?Además de las instalaciones profesionales que empiezan a proliferar, el alquiler de trasteros también se ha convertido en un negocio para muchos particulares, del mismo modo que hace tiempo que lo son las plazas de garaje. Así, aunque el boca a boca y los carteles en el propio edificio se mantienen como la principal fórmula para captar posibles interesados, también se ven ya anuncios específicos en los portales inmobiliarios, donde ayer podían encontrarse ofertas desde tan sólo 20 euros para un trastero de 1,40 por 1,45 metros en Mutxamel.

En cuanto al sector profesional, según la Asociación Española de Self Storage, al cierre del pasado mes de enero existían 475 centros operativos en España, repartidos por 175 municipios. Unas instalaciones que pertenecían a un total de 247 operadores, de los que 25 son nuevas empresas surgidas en el último año. En su conjunto, la oferta de trasteros profesionales ha aumentado un 60% en los últimos tres años y, aunque son las grandes ciudades, como Madrid y Barcelona, las que todavía concentran la mayor parte de la oferta, cada vez llegan a un mayor número de poblaciones de todos los tamaños.