Tras consolidarse como una de las compañías de referencia en los sistemas de gestión de impuestos en el mercado nacional, la alicantina GTT se anima ahora a dar el salto internacional. La firma del que fuera creador de Suma, Fernando Plaza, acaba de tomar una participación mayoritaria en Consorcio GSM, la principal compañía del sector en República Dominicana, en la que supone su primera operación en el extranjero, según confirmó a este diario el propio ejecutivo.

Se trata solo de un primer paso, ya que la firma considera que el mercado latinoamericano tiene un gran potencial de crecimiento para su negocio -el suministro de software para la gestión tributaria y la gestión delegada de impuestos-, por lo que también analizan ya otras posibles oportunidades en países como Ecuador o Perú.

En el caso de República Dominicana, GTT ha adquirido la sociedad Tecvasa Internacional, una filial de la compañía valenciana homónima, que ahora quiere replegarse y centrar su negocio en otras ramas de actividad, según explica el propio Plaza. A través de esta sociedad, la empresa alicantina se hace de forma indirecta con el 55% de la firma dominicana Consorcio GSM, mientras que el otro 45% queda en manos de socios locales, principalmente del gerente de la compañía.

La empresa adquirida tiene una facturación superior a los dos millones de euros y ya colabora en la gestión de los impuestos de ocho municipios del país caribeño, donde es líder del sector por volumen de negocio y por el número de administraciones que atiende, según las mismas fuentes. Sin embargo, los objetivos de GTT son mucho más ambiciosos, ya que esperan expandir rápidamente el negocio, con la incorporación de más ayuntamientos, gracias a su tecnología y a la experiencia que han desarrollado en España, donde sus programas ya llegan a más de 3.000 municipios, bien directamente, o bien a través de las 16 diputaciones provinciales con las que trabajan.

Margen de crecimiento

Como explica Fernando Plaza, la compañía alicantina ha preferido iniciar su expansión internacional con una adquisición, ya que «entrar desde cero en un nuevo mercado siempre es más complicado». Sin embargo, a partir de ahora la firma está analizando si usar esta sociedad dominicana como punta de lanza para entrar en el resto de países en los que quiere operar o si seguirá con nuevas adquisiciones, a medida que surjan oportunidades. En cualquier caso, el director general de GTT destaca el importante potencial de crecimiento que presenta el continente. «Estamos hablando de que en España en el periodo voluntario se recauda el 90% mientras que en muchos de estos países apenas llega al 60%. Hay mucho margen de mejora», asegura el ejecutivo, que cuenta con el respaldo del accionista mayoritario de la compañía -el fondo de inversión GED- para sus planes de crecimiento.

La firma finalizó el año pasado con una facturación de 34 millones de euros y un ebitda superior a los 8,6 millones de euros, según los datos facilitados por la propia compañía. Entre otros hitos, la compañía logró adjudicarse el concurso que había convocado el Ayuntamiento de València para renovar su aplicativo y permitir la gestión de sus tributos en la nube. También se hizo con la gestión de los tributos de la Diputación de Jaén y de los ayuntamiento de Rivas-Vaciamadrid, Tarragona o Godella, entre otros.

De las cajas de ahorros a los fondos de inversión

Fue en 1998 cuando Fernando Plaza, que fue una de las piezas claves en la creación de Suma, el organismo de gestión tributaria de la Diputación de Alicante, decidió aprovechar su experiencia para replicar el modelo en una empresa privada. Logró convencer a un conjunto de cajas de ahorros para que le respaldaran y creó GTT. Más tarde las cajas vendieron su participación a Realza Capital, que en 2017 la traspasó al fondo español GED, por unos 50 millones de euros. Precisamente por su origen, la compañía nunca ha querido operar en la provincia para no competir con el organismo público. Por el contrario, los responsables de GTT no han tenido inconveniente en comprar a otros competidores en territorio nacional, como Tribugest, una firma que en su día estuvo impulsada por La Caixa, y que acaba de absorber por completo.