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La entrada de cítricos de terceros países a la UE reduce un 19% las ventas alicantinas

Asaja denuncia que la exportación provincial se solapa en Europa por la importación de Sudáfrica o Egipto y empuja a la baja los precios

La entrada de cítricos de terceros países a la UE reduce un 19% las ventas alicantinas

Más producción, pero menos comercio exterior. Esta es la coyuntura con la que están afrontando esta campaña los exportadores de cítricos de la provincia. El sector iniciaba la nueva temporada con unas buenas previsiones de producción, ya que la estimación era alcanzar las 764.013 toneladas, que representaban un aumento del 22,9% respecto a la temporada 2017-2018. Sin embargo, a la larga, este crecimiento se ha convertido en un factor adverso en los envíos al exterior, ya que se ha unido a otro desfavorable, como es el descenso de la demanda en Europa, su principal mercado, «debido a que las producciones provinciales se han visto solapadas por las que proceden de Sudáfrica y de otros países, lo que ha provocado índices de precios a la baja desde principios de campaña», según subrayaba el presidente de Asaja-Alicante, Eladio Aniorte.

Con esta coyuntura de crisis citrícola, el valor de las exportaciones alicantinas cayeron un 19% hasta el pasado mes de noviembre con relación al mismo periodo del año anterior, de acuerdo con los datos de la organización agraria, quien prepara para el próximo día 19 de febrero una concentración de protesta en Madrid ante la sede de la Comisión Europea. A la movilización, convocada por Asaja a nivel nacional, está previsto que acudan agricultores alicantinos, pero también de la Comunidad Valenciana, así como de varias provincias andaluzas y de Tarragona. «Vamos a reclamar a la Comisión que renegocie esos acuerdos con terceros países porque el impacto para los productores locales es muy grande, además de que se han suscrito sin contar con el sector», añadía Eladio Aniorte. Entre los tratados que los productores consideran que están perjudicando a la citricultura nacional y provincial -«y que nos abocan a la ruina», apostilla Aniorte- citan los de Mercosur, Sudáfrica, Egipto, Nueva Zelanda, Australia, Indonesia, Filipinas, Tailandia o Marruecos. Algunos de ellos ya se han firmado y otros están en negociación.

Coincidencia en el mercado

Para esta organización agraria, la entrada de productos de algunas de estas zonas, sobre todo Sudáfrica y Egipto, coincide en el mercado europeo con la exportación provincial durante cuatro meses, fundamentalmente, a principios de campaña. Un momento en el que los cítricos alicantinos encontrarían el mejor precio en el mercado, ya que habitualmente no hay excesiva oferta. Sin embargo, los de terceros países están entrando a precios inferiores, «lo que empuja a la baja los nuestros», advierte Eladio Aniorte.

En general, todos los cítricos se están viendo afectados por estas circunstancias, aunque, de momento, la que está saliendo peor parada es la mandarina, «que se está quedando en el árbol. No se vende porque los precios que se ofrecen no cubren ni el coste de recolección», alertaba Ramón Espinosa, técnico de la organización agraria en Alicante. Para las mandarinas, se están ofreciendo precios en el campo de entre quince o veinte céntimos de euro el kilo, «cuando el coste de recolección no supera los nueve céntimos, por lo que no compensa al productor. No se puede sacar ningún aprovechamiento», apostillaba Espinosa.

De hecho, Eladio Aniorte aseguraba que en estos momentos, «alrededor, del 60% de las mandarinas no se cosecha».

Por su parte, el limón -emblemático entre los cítricos alicantinos-, pese a la buena campaña de producción, se está encontrando, igualmente, con un hundimiento de los precios. «De los treinta céntimos de euro a que se vendía el kilo en 2017, se ha bajado a los quince céntimos de esta campaña», lamentaba Eladio Aniorte. Asaja-Alicante confía en que en lo que queda de temporada mejore la situación, también para las naranjas tardías, «que se cogen en mayo. Pero, en realidad, no sabemos cómo evolucionarán los precios», añadía el responsable de la organización agraria.

Los agricultores piden que se exijan iguales condiciones a las importaciones

Los citricultores españoles y alicantinos reclaman a las autoridades europeas que apliquen el principio de reciprocidad. Es decir, que aumenten el control en las aduanas para que los productos que entran de terceros países «cumplan las mismas exigencias del uso de fitosanitarios que los agricultores europeos», hacía hincapié el presidente de Asaja-Alicante, Eladio Aniorte. Esta es una de las reivindicaciones que los citricultores plantean a la Unión Europea, así como que «se vele por que las condiciones laborales que se aplican en los países competidores sean las mismas», explicaba el representante de Asaja en la provincia. Para el sector, «si no se cumplen las mismas condiciones, sufrimos una competencia desleal y un dumping social insoportable», añadía. Además de la concentración del 19 de febrero en Madrid, la mesa de cítricos de Asaja-Alicante no descarta próximas movilizaciones de protesta, «donde también se pondrá en valor la marca España», añadían en la organización.

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