La directora general de la Institución Ferial Alicantina, Esther Guilabert, ha afirmado que "sería bueno" para IFA que, en lugar de tener unos terrenos anexos sin actividad, se pudiera concluir esa urbanización y desarrollar allí una actividad, más ligada a eventos que al negocio del recinto ferial.

Guilabert, quien accedió al cargo en mayo de 2016, se ha pronunciado así en la comisión de Les Corts que investiga la gestión de IFA, ha defendido que los nuevos gestores han impulsado un modelo "transparente" y "colaborativo" con los órganos de gobierno, y que se ha alcanzado el equilibrio en las cuentas.

En su opinión, en esta época hay que ser "tremendamente prácticos" y poner "al 100 % el recinto ferial", en lugar de retomar el proyecto de ampliación de 2004 que contemplaba un pabellón Arena para 15.000 espectadores y espectáculos "muy concretos", además de un centro de congresos y un desarrollo terciario.

"Hay margen de mejora y de crecimiento", ha señalado Guilabert, para quien hay que "rentabilizar" las instalaciones y conseguir "mayor rentabilidad del suelo y más eventos" de los que llevan a cabo ahora.

Ha relatado que en mayo de 2016 se encontraron con problemas "acuciantes", como el juicio con el arquitecto que pedía una cantidad "millonaria" por el proyecto básico de IFA Arena y que el comité de dirección "desconocía", y al que finalmente hubo que pagar 1'8 millones más intereses, que conllevó un embargo de las cuentas.

También ha citado la deficiencias en las instalaciones del pabellón 1, que no cumplía "las condiciones mínimas de seguridad"; la deuda con el Ayuntamiento de Elche por el IBI; los problemas con una plantilla afectada por sucesivos EREs o los impagos a proveedores, aunque ha destacado que se ha ido normalizando.

En su opinión, el futuro de IFA pasa por crecer en actividad, contener el gasto, emprender nuevos proyectos y potenciar la línea de negocio con eventos sobre todo privados, en torno al ocio o corporativos.

La directora general ha admitido que en la actualidad es "impensable" que IFA pueda resolver su situación financiera por sus propios medios, y ha explicado que el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) ha asumido la deuda financiera y falta la segunda fase del proceso, por la que su patrimonio pasará a la Generalitat.

Por su parte, el vicepresidente de IFA Antonio Martínez Gómez, quien fue director general de 1988 a 1996, ha indicado que "no puede ser" que esté sin terminar la urbanización, y ha destacado que no había un "plan B" al proyecto de ampliación, sobre el que existía una "voluntad política" de sacarlo adelante.

En su opinión, parte de los 70 millones de euros que adeuda la institución se podían haber destinado a atender los problemas del pabellón 1, donde más que goteras había "chorros de agua" que caían del techo, y ha lamentado que en el paso se tomaran acuerdos por personas que no estaban facultadas para ello.