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Bajo mínimos las exportaciones a Venezuela desde Alicante

La tensiones político-económicas llevan a desplomarse las exportaciones alicantinas al país latinoamericano desde 2016

Una de las recientes manifestaciones en Caracas. Carlos Becerra / Bloomberg

Una enquistada crisis política que ha ido agravando en los últimos años la situación económica ha colocado a Venezuela fuera del mapa de los exportadores de medio mundo. También de Alicante, que en los dos últimos años ha reducido drásticamente sus ventas al país latinoamericano, registrando un desplome en solo dos ejercicios: en 2018, apenas exportó 1,2 millones de euros -hasta octubre-, frente a los más 7,6 millones del mismo periodo de 2016, fundamentalmente, turrón, calzado y mármol.

Dos años que coinciden con una creciente inestabilidad política, que ha llegado a su punto máximo a la actualidad, con multitudinarias manifestaciones en las calles de Caracas. Unas a favor del régimen de Nicolás Maduro y otras defendiendo al presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, que hace unos días se autoproclamó presidente del país.

«No te garantizan el pedido»

Un contexto que no ofrece seguridad para el comercio exterior, lo que ha agravado aún más la incertidumbre. «Las aseguradoras no te garantizan el pedido. No hay tráfico comercial, porque no hay divisas. Allí no tienen dinero». Con esta frase, resumían desde el Consejo de Jijona y Turrón de Alicante las actuales relaciones mercantiles con el país latinoamericano, donde habitualmente el dulce de Xixona ha tenido gran aceptación, sobre todo por la cercanía cultural en cuanto a la celebración de las tradiciones navideñas. De hecho, el turrón es la industria provincial que más vinculación comercial ha tenido con Venezuela, pero en los últimos años ha visto cómo las ventas se hundían hasta no registrar envío alguno en los dos últimos ejercicios.

Según los datos del Consejo del Turrón, de los 62.556 kilogramos de producto protegido exportado en el año 2010, ya en 2014 se redujeron casi a la mitad (36.600). Y, en 2016, el desplome se confirmaba, con poco más de 6.000 kilos de turrón exportados al país de Simón Bolívar. Pero, en 2017 y 2018, los balances se situaban a cero.

Además del turrón, desde Alicante se exporta a Venezuela calzado y mármol, tanto en bruto como manufacturado, aunque el país sudamericano no forma parte de los clientes determinantes o de peso para los principales sectores provinciales. «Más bien es un destino ocasional por oportunidades que surgen o uno más entre los distintos mercados con los que las empresas buscan diversificar, como otros países de Sudamérica», coincidían ayer representantes de las industrias de la piedra natural y del calzado.

El sector zapatero de la provincia, primer exportador alicantino, también dominaba hace unos años las ventas a Venezuela. Casi la mitad de los 7,6 millones de euros que en 2016 representaron las exportaciones a aquel país las acaparaba el calzado. Sin embargo, dos años después, las operaciones se contrajeron tanto que en 2018 apenas superaron los 92.500 euros, según datos de las Cámaras de Comercio de España.

La inestabilidad baja las ventas

Marián Cano, presidenta de la Asociación Valenciana de Empresarios del Calzado (Avecal), reiteraba que «este mercado no tiene peso entre nuestros destinos». Pero, además, advertía de cómo, «al final, la inestabilidad política acaba teniendo consecuencias en las ventas. Y más, en este caso, en que la situación de inseguridad se ha prolongado en el tiempo». Así, Venezuela no se presenta como un cliente a priorizar en el futuro.

También la industria de la piedra natural ha reducido a la mitad sus ventas a Caracas, especialmente los envíos de mármol en bruto, que ha pasado de los 1,3 millones de euros exportados en 2016 a los 654.190 euros hasta octubre del pasado año, según los mismos datos de las Cámaras de Comercio de España.

Las operaciones de las empresas del mármol también obedecen más a «oportunidades de una empresa que encuentra un cliente emergente, a través de intermediarios. Pero no es un mercado determinante para el sector», explicaba Amador Poveda, miembro de la directiva de la patronal.

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