El juguete se resiste a ser un artículo destinado de forma exclusiva a los más pequeños, sobre la base de que todos tenemos algo de niños en nuestro interior.
Así, la tercera tendencia hace referencia a los juguetes dirigidos al público adulto. La vida de los mayores está especialmente reglada y planificada y, tras un día duro, muchos disfrutan relajándose mientras recuperan parte de su infancia. El juego se convierte en una actividad divertida para ellos... Ensamblar 3.000 piezas, competir en apasionantes carreras y mucho más.
