El efecto sorpresa de los juguetes es algo que fascina a los niños. No saber qué hay en el paquete hasta que se destapa, tratar de adivinar lo que hay dentro... son cuestiones a la vez excitantes y divertidas.
Por ello, también los juguetes han integrado esta mecánica a su diseño incorporando variedades como los efectos del agua fría o caliente sobre el juguete o la utilización de trucos técnicos que provocan que de repente el juguete se transforme en algo diferente.
Es la segunda de las tendencias que se plantean desde Alemania.