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Menos parados pero más frustrados

Solo el 53,3% de las bajas como demandantes de empleo registradas en diciembre en Alicante se solicitaron por haber encontrado un trabajo

Una mujer mira unos paneles en la sede del Ministerio de Trabajo en Alicante. información

Cuando uno está inscrito en las listas del desempleo, suele darse de baja por haber encontrado un puesto de trabajo. Un contrato que le saca de la situación de parado, le reinserta, en su caso, en el mercado laboral y le permite recuperar un nivel de ingresos con el que poder afrontar los gastos básicos de la casa y llegar a fin de mes. Este cambio favorable en su situación laboral lo experimentaron el pasado mes de diciembre el 53,3% de los 22.607 alicantinos que solicitaron su baja como demandantes de empleo. Así lo reflejan las últimas estadísticas del Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe).

No obstante, entre el 46,7% restante que causó baja, aunque sin haber encontrado una colocación, concurren distintas causas. «Puede ser un error técnico o porque el desempleado ha pasado a la situación de jubilación. Pero, también, están aumentando en los últimos años las bajas por el desaliento ante la falta de oportunidades laborales que ofrece el mercado o por "efecto desánimo" que causa entre los parados de larga duración el limitado papel de intermediador laboral que representan, en la práctica, los servicios públicos de empleo», incidía José María Ruiz Olmos, responsable de Empleo de CC OO en l'Alacantí-Les Marines.

Con los datos del Sepe que maneja el sindicato de las bajas de demandantes de empleo registradas en diciembre pasado en Alicante, en el 37,8% de los casos (8.548) la causa fue la no renovación y en el 8,8% primaron otros motivos. También llama la atención que entre los 12.057 desempleados de la provincia que salieron de las listas del paro porque encontraron un puesto de trabajo, solo 834, es decir, el 6,9%, lo hicieron con una oferta previa. «En este epígrafe se suelen incluir las bajas causadas porque el desocupado ha sido contratado a través de los servicios públicos de empleo. Y, como se aprecia, es un porcentaje muy bajo, aunque este ha mejorado en los últimos años», añadía José María Ruiz Olmos.

Desaliento

El hecho de que más del 46% de los que dejan voluntariamente las listas del paro lo hagan sin haber encontrado un trabajo preocupa a los sindicatos, porque incide en «ese desaliento que sufren los desempleados por llevar tiempo en registrados en las listas sin que encuentren respuestas. Sin recibir ofertas laborales. Y preocupa más, si cabe, si esa solución no viene de los propios servicios públicos de empleo», explicaba el representante de CC OO.

En este sentido, el bajo porcentaje de mediación laboral que presentan las oficinas públicas también puede ser un indicador de «cuál es el funcionamiento del servicio y de cómo se relacionan los usuarios con el mismo», añadía Ruiz Olmos, para quien los datos deberían llevar a la Administración a reflexionar sobre el «nivel de desafección» que tienen los ciudadanos, en este caso los parados, con ella. Para el sindicalista, este servicio público se debe entender como una oficina de empleo, «y no como una de paro. Estos datos deben servir de toque de atención a la propia Administración», insistía Ruiz Olmos.

Por otra parte, el hecho de que exista un importante número de parados que causan baja como demandantes de empleo tampoco beneficia a los solicitantes, ya que los aleja más de posibles ayudas o ámbitos donde se producen ofertas laborales. «Por ejemplo, para acogerte a los distintos planes de empleo impulsados por la Administración tienes que estar dado de alta. Y si una persona ha causado baja, es difícil que pueda acceder a este tipo de programas», advertía Ruiz Olmos.

Más de un año en el paro

El pasado mes de diciembre, en la provincia había un total de 150.716 personas sin trabajo. Y de ellas, más del 44,1% llevaban inscritas más de un año en las listas del paro y el 30,41%, más de dos. Periodos en los que los parados se consideran de larga o de muy larga duración. «Además, suelen ser desocupados mayores y que están encontrando dificultades para reincorporarse al mercado laboral pese a la mejoría económica», insistía el representante de CC OO.

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