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Cuatro de cada diez parados de la provincia tienen más de 45 años

El número de desempleados mayores alcanza los 58.000, más del doble que en 2008

Un hombre mira un panel informativo en una oficina de empleo. pilar cortés

La provincia tiene 14.800 personas más sin empleo que al inicio de la crisis. De los 121.900 parados que había en el tercer trimestre de 2008 se ha pasado, una década después, a los 136.700. Y el 43% tiene más de 45 años, según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), correspondientes al tercer trimestre del pasado año.

Pese a los nuevos tiempos de recuperación económica y de mejoría del empleo, el mercado laboral alicantino aún no ha sido capaz de rescatar a muchos de aquellos trabajadores que durante la crisis se quedaron en el camino y que hoy tienen una edad superior a los 40 años. Ahora son 58.800 los desocupados de más edad, frente a los 26.200 de hace diez años. Es decir, más del doble; y con el agravante de que, en gran parte, son parados de larga duración, «despedidos, sobre todo, tras la reforma laboral de 2012 que favoreció el abaratamiento de los despidos. Y, además, es uno de los colectivos que más dificultades está encontrando para reincorporarse al mercado de trabajo, porque los empresarios prefieren emplear a gente más joven con contratos más económicos y precarios. Las empresas desprecian la experiencia. Y es un error», denunciaba Yaissel Sánchez, secretaria territorial de UGT en l'Alacantí-La Marina.

De hecho, este grupo de edad es el que más ha aumentado en términos absolutos desde el inicio de la crisis. Los desempleados de entre 25 y 44 años, aunque suman también una cifra elevada (57.600), han registrado un descenso de más de 2.000 personas, con relación al tercer trimestre de 2008. Y los parados más jóvenes (de 16 a 24 años) aún han reducido más sus cifras, al pasar de los 35.900 de hace diez años a los 20.400 actuales.

Desempleo envejecido

Esta evolución evidencia que «el desempleo está envejecido», advertía José María Ruiz Olmos, responsable de Empleo de CC OO en l'Alacantí-Les Marines, quien añadía, además, que, «con los despidos de personas con experiencia que trajo la reforma laboral del año 2012, las empresas también han perdido valor. Muchas de ellas buscan ahora personal especializado que tenían hace unos años y que dejaron salir para mantener sus cuentas de resultados».

Más allá de las cifras, el efecto más demoledor del aumento del número de desempleados mayores son las consecuencias socioeconómicas que se derivan de esta situación. «Suelen ser parados de larga duración, que van viendo agotadas sus prestaciones, lo que conlleva pérdida de ingresos que aportar a sus hogares, colocando a muchas familias en situaciones que rozan la pobreza», subrayaba Sánchez. Unas circunstancias que, igualmente, implican que, al llegar a la edad de jubilación, «sus pensiones sean muy precarias, al haber pasado gran tiempo sin cotizar o con mínimas cotizaciones», explicaba Ruiz Olmos. Los sindicatos reclaman políticas de empleo, con itinerarios específicos para el colectivo de más de 45 años, y actuaciones de formación, «sobre todo en el área de la digitalización, que van a ser los empleos más demandados, de cara a poder recuperarlos para el mercado de trabajo», añadían.

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