El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, reconoció ayer en su intervención en el acto del 41 aniversario de la CEV en Alicante ante los empresarios que «hemos de resetear el sector público, como ustedes hacen en el sector privado», añadiendo que, «para continuar creciendo y creando empleo, necesitamos un nuevo marco de relaciones entre el sector público y el sector privado». A su juicio «necesitamos unas administraciones públicas más eficientes, que faciliten la inversión y garanticen la competencia, una Administración con ADN emprendedor, que asume su responsabilidad, cogestiona con la sociedad civil y garantiza su aplicación. Una Administración que sabe cuál es su papel, que no pone obstáculos innecesarios y que facilita la inversión. Una Administración que garantice un escenario de seguridad jurídica, de respeto a la sostenibilidad y de competencia leal», manifestó.

Puig aseguró que «cualquier empresa que tenga un proyecto de inversión que cumpla con los criterios de la legislación vigente no encontrará obstáculos en la Comunidad Valenciana» para añadir que «esta Comunidad es un territorio amable para la inversión

El presidente de la Generalitat incidió en que «el empleo es la gran prioridad del país y son las empresas quienes tienen asignado el protagonismo y la iniciativa», resaltando la fortaleza de las empresas de la Comunidad «que este año van a exportar por valor de 30.000 millones de euros».

Puig quiso hacer un guiño a la provincia de Alicante al señalar que «contamos con la fuerza emprendedora de la Comunidad Valenciana y de su particular presencia en Alicante. Alicante dispone de recursos formidables y es un motor imprescindible de la Comunidad. Con sus universidades, centros de investigación y parques científicos, la EUIPO, el Distrito Digital y su extraordinaria infraestructura turística, industrial y agraria».

También llamó a «profundizar en los valores constitucionales» para seguir con la «historia de éxito» de la sociedad española de los últimos 40 años. «Esta historia de éxito pasa por reforzar la capacidad de unir y de trabajar juntos», señaló, para añadir que hay que trabajar «desde la unidad de España y el reconocimiento de la diversidad. Ni fractura ni recentralización» en alusión a las tensiones territoriales que vive el país. En la misma línea, Puig transmitió al Rey la «lealtad del pueblo valenciano con la Constitución».