China y, en menor medida, los países árabes, principales clientes del sector del mármol provincial, vienen acusando importantes caídas en los últimos años por la ralentización económica del gigante asiático y la inestabilidad en algunas zonas del Golfo Pérsico. Unos retrocesos que han lastrado, de hecho, su facturación internacional global, sobre todo en las ventas de material en bruto, que han registrado un descenso superior al 20% en el último año, según los datos del Instituto de Comercio Exterior (ICEX) en Alicante. Mejor balance arrojaron las manufacturas de mármol, que registraron un aumento del 6,6%.
No obstante, varios ejercicios con resultados negativos en los principales mercados han impulsado al sector alicantino de la piedra natural a intensificar la diversificación y a aumentar las acciones para ampliar su presencia en otras zonas. De cara a este año, las industrias del Valle del Vinalopó apuestan por captar más clientes en el área de los países del Este europeo, que están registrando un aumento de las compras a la provincia, a nivel general. En su punto de mira también se encuentra Egipto, «donde se viene detectando un ligero crecimiento económico y está importando material de España», explicaba el presidente de la Asociación Mármol de Alicante, Eugenio Arques. De forma paralela, se pulsarán las zonas de Vietnam o Filipinas, «donde también nuestras industrias están realizado acciones comerciales para aumentar su cuota de mercado», añadía Arques.
Más presencia en las ferias
El mármol arranca el año con una agenda marcada por el reforzamiento de su presencia en ferias en el exterior, así como en el Salón Internacional Cevisama, que se celebra en València a finales de mes, al margen de distintas misiones inversas. Una planificación que tiene como principal objetivo captar más clientes en mercados alternativos para intentar compensar la caída de sus principales compradores. «En la zona de los países árabes creemos que este año podemos mejorar el balance anual. Por ejemplo, en Catar se detecta una reactivación, aunque pensamos que China se mantendrá en tendencia negativa», pronosticaba el representante sectorial. La industria marmolera también confía en reforzar su presencia en Estados Unidos, donde el sector está logrando mantenerse.
Otro resultado es el que arroja el mercado nacional, que no acaba de repuntar, a pesar de la recuperación de la construcción. Arques explicaba que los cambios en la demanda de colores o de materiales ha influido negativamente en los ejercicios precedentes. El pasado año, el blanco italiano era la tendencia, mientras que entre los colores autóctonos y emblemáticos del Vinalopó se encuentran el Rojo Alicante o el Crema Marfil. Además, en el caso de los materiales, los porcelánicos están aumentando su peso entre los suministros que se piden para las nuevas construcciones de viviendas, apuntaba Eugenio Arques.
Estudio de Ineca
No obstante, el sector también intenta reforzar su actividad con otras decisiones estratégicas como el proyecto de convertir al Valle del Vinalopó en una especie de gran área comercial, donde las empresas puedan ofrecer a sus clientes nacionales e internacionales una amplia oferta «no sólo productos de la zona, sino también de materiales de otras áreas de España y del exterior. En este sentido, en el último año hemos detectado un movimiento al alza de esta actividad», aseguraba el dirigente sectorial. Aun así, el mármol alicantino considera que varios años en una situación en que la actividad no termina de remontar obliga a realizar un exhaustivo diagnóstico de la industria, «conocer el tamaño real del sector, sus fortalezas y debilidades para poder tomar decisiones», destacaba Arques. De hecho, la junta directiva tiene previsto encargar un informe sectorial al Instituto de Estudios Alicantinos (Ineca).
