La inquietud crece entre los trabajadores de la factoría Ford de Almussafes por la reestructuración en Europa en la que está inmersa la multinacional. No es para menos si tenemos en cuenta las noticias que van llegando desde su dirección, que cada vez atañen más directamente a la planta valenciana. De momento, no figura expresamente entre las que van a padecer ajustes parciales o totales, como sucede con Alemania, Reino Unido, Francia o Rusia, pero las señales que salen desde la central en Colonia son perturbadoras. El jueves, Ford Europa anunció que dejará de fabricar en el continente los monovolúmenes, una gama de automóviles entres los que se encuentran el Galaxy y S-Max, precisamente dos modelos que produce en Almussafes y que representan el 10% de la producción total de la planta.

El responsable de CC OO-PV en la factoría, José Miguel Arocas, aseguró ayer a este diario que la multinacional aún no ha dicho oficialmente nada concreto sobre Almussafes, pero «se supone que, si se dejan de fabricar esos monovolúmenes en Alemania, aquí también nos puede afectar». ¿De qué manera? Arocas explica que en la planta, por cada coche que se produce, hay dos trabajadores. En la actualidad fabrica 1.840 al día, un 10% de los cuales, es decir, 184, son monovolúmenes. En consecuencia, el número de trabajadores que se podrían ver afectados rondarían los 400. En concreto, los 368.

Flexibilidad laboral

Ahora bien, Arocas no se vence al pesimismo por dos motivos. Uno es la propia situación de Almussafes, que fabrica cinco modelos y está en mejor disposición, en salarios y flexibilidad laboral también, que otras plantas europeas. El segundo es que la multinacional va a adjudicar entre 2019 y 2022 cuarenta nuevos modelos -14 eléctricos y 26 híbridos-. Si alguno de ellos acaba produciéndolo la planta valenciana, la nueva carga de trabajo compensaría la pérdida de los monovolúmenes, si esta se consuma finalmente, y evitaría, por tanto, el eventual recorte de empleos.

Desde Intersindical Valenciana, su dirigente en Ford, Paco González, es optimista sobre los efectos en Almussafes de la reestructuración en la filial europea. Cree que la multinacional está «alargando» el proceso «para condicionar la negociación colectiva y preparar a la plantilla a la hora de aceptar ciertas condiciones». En su opinión, Ford Europa «pierde dinero a pesar de las ganancias de Almussafes, que en los últimos cinco años ha ganado más de 700 millones. ¿Va a tocar la gallina de los huevos de oro? Pueden caer unas cuantas gotas, pero no una tormenta». Por otro lado, la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, aseguró ayer que el apoyo económico de la Generalitat a Ford espera tener como contrapartida la estabilidad de los puestos de trabajo y de la producción.