El colectivo de trabajadores por cuenta propia arranca el año con buen paso. Estrena 2019 con nuevas medidas que le permitirán elevar la protección social a cambio de un incremento de las cotizaciones, al mismo tiempo que cogiendo músculo y aumentando el número de autónomos en relación a 2017, gracias al nuevo ciclo de recuperación económica. Y en este avance, Alicante arroja un destacado crecimiento del 3,5%, por encima del incremento medio nacional del 1,6% y del autonómico del 2,5%, según datos de la Federación de Trabajadores Autónomos (ATA) en la Comunidad.
La provincia cerró 2018 con 129.750 emprendedores, que representan 4.486 más que en diciembre del ejercicio anterior. Este aumento es el más elevado en la autonomía y, además, vendría a representar que cada día se abrieron doce negocios de autónomos en Alicante. La diferenciación de la provincia la marca el aumento del número de cotizantes en el ladrillo, que viene registrando en los últimos años un repunte en Alicante, especialmente en el mercado residencial, tras un intenso periodo de crisis. De hecho, los 17.013 autónomos que trabajan en este sector, fundamentalmente en actividades auxiliares a la construcción, representan un crecimiento del 5,8% con relación a 2017. En paralelo y dentro del ámbito del mercado inmobiliario, despunta la subida del número de agentes inmobiliarios. Si durante la crisis echaron el cierre muchas oficinas de venta y alquiler de pisos, en el último año se han dado de alta 326 nuevos operadores, hasta alcanzar la cifra de 3.294, lo que supone un incremento del 11%. Una variación al alza en sintonía con la autonómica (11,1%), pero superior a la media estatal del 9,2%.
Dinamismo industrial
Y si la evolución del mercado inmobiliario posiciona a la provincia entre las de mayor crecimiento en el número de autónomos, «también llama la atención cómo Alicante se desmarca en el caso de los sectores de la industria, el comercio y la hostelería, que, sobre todo, a nivel nacional experimentan ligeros retrocesos», incidía Rafael Pardo, presidente de ATA en la Comunidad. En este sentido, el representante de la entidad atribuye el crecimiento del 1,3% de emprendedores en la industria al dinamismo de este sector alicantino, al igual que destaca el mantenimiento del comercio (0,3%) y la hostelería (0,6%) en la provincia -muy marcada por el componente turístico- frente al descenso nacional del 1,0%, en el caso del comercio. Una variación que aludiría al «esfuerzo» de este sector en Alicante en medio de un complicado escenario, afectado, sobre todo, por la competencia de la venta online. Un contexto sobre el que también advierte Javier Pastor, de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos UPTA en la Comunidad.
El impacto de la venta online
El representante de UPTA alerta de que esta coyuntura no es la más propicia para el colectivo de comerciantes y de que el progresivo aumento de la cuota de mercado «por parte de las grandes tecnológicas del sector, que están muy fuertes, puede suponer la destrucción de empleo del comercio tradicional».
No obstante, al margen de esta advertencia, Pastor saludaba el incremento del número de autónomos. El sector se está consolidando con la incorporación de emprendedores más preparados, mientras que registra una menor incidencia de aquellos que durante la crisis se refugiaban en la apertura de un negocio por cuenta propia como una forma de autoempleo, tras haber perdido su empleo por cuenta ajena. Además, Pastor destacaba los datos de Alicante, interpretando el avance como un signo de que «ya nos creemos lo que somos: que sabemos hacer bien las cosas y que tenemos un potencial grande».
Además del fuerte impulso registrado en 2018, las entidades de autónomos también consideran que las nuevas medidas que afectan al sector, «permitirán aumentar el número de cotizantes y que el colectivo se consolide más». Estas medidas las aprobó el Gobierno a final de 2018 y fueron consensuadas con las principales asociaciones de trabajadores por cuenta propia.
Desde este mes, la base mínima de cotización sube un 1,25% y el tipo aumenta dos décimas, hasta el 30%. Pero, a cambio, los autónomos podrán tener hasta dos años de paro y tendrán mejor cobertura de todas las contingencias (comunes y profesionales). También se elevan las sanciones para los casos en que se detecten falsos autónomos que deberían figurar como empleados por la empresa.
