El Índice de Precios de Consumo (IPC) ha cerrado 2018 en el 1,2%, tras moderarse cinco décimas respecto a la tasa interanual registrada en noviembre, con lo que acumula una bajada de más de un punto en los dos últimos meses del año. De acuerdo con el indicador adelantado publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la evolución de la inflación es consecuencia de la bajada de los precios de los carburantes, sobre todo del gasóleo y la gasolina. Aunque la inflación se ha moderado en los dos últimos meses del año, el cierre de 2018 en el 1,2% supone una décima más respecto al cierre de 2017 (1,1%). El IPC -que mide la evolución de los precios de los bienes y servicios de consumo adquiridos por los hogares españoles- comenzó 2018 en el 0,6%, la tasa más baja del año, y, a partir de ahí, fue repuntando hasta el 1,1% en febrero y al 1,2% en marzo, hasta volver a moderarse en abril al 1,1%. En mayo repuntó al 2,1% y en junio, al 2,3%, mientras que en los dos meses siguientes se situó en el 2,2%. En septiembre y octubre volvió a subir al 2,3% y en noviembre se moderó seis décimas, hasta el 1,7%.

Mientras, el indicador adelantado del Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) -que mide la evolución de los precios con el mismo método en todos los países de la zona euro- cerró el año en el 1,2% interanual, coincidiendo con la cifra provisional del indicador general (IPC), y supone también una moderación de cinco décimas.

Por otro lado, la economía española creció el 0,6% entre julio y septiembre, el mismo ritmo al que ya lo hizo durante los dos primeros trimestres, impulsada por el consumo interno que, sin embargo, empieza a mostrar una leve desaceleración. El Instituto Nacional de Estadística (INE) confirmó ayer también el dato que ya adelantó hace dos meses, aunque ha corregido a la baja, en una décima, la variación interanual del PIB, para dejarla en el 2,4%, su nivel más bajo en cuatro años.

Esa tasa interanual -que mide cuánto ha aumentado el PIB entre el tercer trimestre de 2017 y el de 2018- es también una décima menos que el avance logrado en el segundo trimestre. Así, el PIB interanual acumula ya tres meses de desaceleración, puesto que desde el 3,1% trimestral con el que acabó 2017 pasó al 2,8 % en el primer trimestre de 2018, al 2,5 % en el segundo y al 2,4 % en el tercero. No se registraba un ritmo tan lento desde finales de 2014.