«Como sociedad, tenemos una deuda pendiente con los jóvenes». Con estas palabras, el Rey, en su discurso de Nochebuena, ponía el foco en los «serios problemas» a los que se enfrentan los jóvenes españoles, en particular por la falta de expectativas. Y precisamente eso es lo que motivó que en 2015 se pusiera en marcha, a través de la Cámara de Comercio de Alicante, el Plan de Capacitación del Programa Integral de Cualificación y Empleo (PICE), enmarcado en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil del Ministerio de Trabajo, y cofinanciado por el Fondo Social Europeo. Un programa que, en estos casi cuatro años, ha conseguido encontrar un empleo a 948 «ninis», esto es, jóvenes que ni estudiaban ni trabajaban, en muchos casos no por falta de voluntad, sino por la falta de oportunidades que trajo aparejada la crisis. El programa ha llegado hasta la fecha a 31 municipios alicantinos, a través de la Cámara de forma directa o con convenios con ayuntamientos.
El objetivo de este proyecto, que tendrá una continuidad, era convertirse en una palanca para mejorar la cualificación y la empleabilidad de aquellos jóvenes que no tenían un puesto de trabajo y que tampoco estaban matriculados en curso alguno de formación reglada. El resultado fue que entre enero de 2015 y octubre de este mismo año se inscribieron 5.500 jóvenes en la Cámara, dentro del Sistema de Garantía Juvenil. Del total de personas que completaron el itinerario establecido, 238 encontraron un empleo de los 866 del conjunto de la Comunidad, que es la que más inserciones ha logrado, y cuando, por ejemplo, en Madrid solo se llegó a los 351. A los 238 contratados en la provincia se suman otros 710 que lo hicieron a través de la bolsa de empleo que abrió la Cámara, en un proyecto pionero dentro de las instituciones camerales. De hecho, en este tiempo, han sido 581 las empresas adheridas al PICE en Alicante, y, además, 180 compañías han pedido ayuda a la Cámara de Alicante para pedir candidatos para sus ofertas de empleo. En este sentido, las mercantiles adscritas al PICE reciben una ayuda de 4.950 euros por contratar a los jóvenes de entre 19 y 29 años que al menos han completado la fase de orientación vocacional del programa, ya sea esa contratación indefinida, temporal, en prácticas o para la formación. No obstante, para fomentar el autoempleo, también se contemplan ayudas de 600 euros para aquellos que hayan pasado por el PICE, pongan en marcha una actividad empresarial o profesional y permanezcan inscritos como autónomos durante doce meses.
El objetivo del programa es ofrecer a estos jóvenes que ni estudian ni trabajan en el momento de la inscripción un itinerario formativo que favorezca su inserción en el mundo laboral. Por ello, se abordan cuestiones como la elaboración del currículum o métodos para afrontar una entrevista de trabajo, junto a competencias digitales y otras habilidades. A partir de ahí, hay itinerarios específicos en función del puesto de trabajo, que van desde actividades auxiliares de comercio o camarero, hasta peluquería, marketing o atención sociosanitaria. Monitor de tiempo libre con acreditación del IVAJ, socorrismo y primeros auxilios, y prevención en la construcción serán las próximas incorporaciones.
El presidente de la Cámara de Alicante, Juan Riera, pone el acento en que «trabajar en este programa es un orgullo, ya que preparamos a los jóvenes y ofrecemos a las empresas personal activo y rentable para la competitividad». Riera, asimismo, ahonda en que «es el programa más social de la historia de la Cámara, y, además, los jóvenes que participan salen listos para la empresa».
