Ya es oficial. La tecnológica estadounidense Uber, la aplicación que se dedica a poner en contacto a pasajeros con conductores profesionales, aterriza en València el próximo mes de enero. La compañía concretará la fecha en unos días. El gigante que hace la competencia al taxi ya opera en Madrid, Barcelona y su área metropolitana, Málaga y la Costa del Sol, Sevilla y Córdoba. Llevaba meses estudiando este mercado con vistas a volver a la ciudad, donde funcionó brevemente en 2014 antes de que la justicia lo prohibiera. En ese primer intento, Uber funcionaba con coches particulares, lo que chocaba con la legislación de transportes. Hoy lo hace con chóferes profesionales, titulares de licencias de alquiler de coche con conductor (VTC).

«València es una ciudad estratégica para nosotros. Nos hubiera encantado hacerlo antes pero queríamos hacerlo bien. Queremos transmitir que vamos a ser un socio de la ciudad. Uber puede contribuir a la transición de modelo de movilidad: de la propiedad del coche a la movilidad como servicio», explica a esta redacción Juan Galiardo, director de Uber en España. El directivo de la compañía reconoce que ciudades como Alicante o Benidorm, por su crecimiento y actividad turística, aparecen en la lista de candidatos para seguir expandiéndose próximamente, pero aún no hay ninguna decisión al respecto.

Licencias

El desembarco de Uber en València no será precisamente modesto. La firma contará con al menos 200 licencias, con lo que podría duplicar la capacidad del otro operador privado del transporte urbano de pasajeros, Cabify, según fuentes del sector. La escasez de licencias VTC había dilatado su puesta en marcha. Hasta hace poco la Comunidad apenas contaba con 260 licencias. Sin embargo, las sentencias judiciales han ido provocando un goteo de nuevos permisos que permiten a estos operadores funcionar con garantías para prestar el servicio en condiciones.

Expectativas en el sector

Uber, de hecho, se va a apoyar en las 200 licencias que el Tribunal Supremo ha reconocido a la firma Ares Capital, tras años de bloqueo por parte de la Generalitat. Ares Capital ha sido comprada, junto a sus cientos de licencias en toda España, por Moove, la plataforma de transporte del fondo King Street Capital que se ha aliado con Uber para ganar posiciones en el país.

No está cerrado el número de licencias de que va a disponer Uber en València. Además de los permisos de su socio Moove, podría haber otras empresas titulares de licencias que presten sus servicios a través de Uber.

Este aterrizaje, en realidad, llega con el conflicto entre el taxi y el sector de los vehículos de alquiler con conductor muy inflamado. La disputa se remonta a una década atrás. La liberalización del sector VTC en 2009 abrió la puerta a la autorización masiva de nuevas licencias y eso hizo que saltara por los aires el ratio blindado por ley de 1 permiso VTC por cada 30 taxis. La presión del taxi, sin embargo, ha hecho que el Gobierno vuelva a prohibir la concesión de nuevas licencias. Pero ya hay cientos reconocidas judicialmente. Entre ellas, estas 200 con las que Uber se va a poner en marcha en València.