Unos sesenta expedientes de arranque de almendros afectados por la Xylella fastidiosa, fundamentalmente de las comarcas de las Marinas y El Comtat, están aún pendientes del abono de las compensaciones, pese a que la primera actuación de trituración de árboles se registró en julio del pasado año, según denunció ayer en Alicante, el nuevo secretario general de la Unió de Llauradors, Carles Peris.
«No se ha realizado pago alguno, a pesar de que los expedientes están en la Conselleria», insistió Peris, quien añadió que le consta que, al menos, 24 de los casos «han terminado ya el proceso de resolución y solo quedaría abonar la indemnización». Así, la organización agraria instaba a la Administración a que no solo agilice los pagos, sino que también simplifique la burocracia, «ya que el arranque de las unidades afectadas supone una gran pérdida para los agricultores, además de que es muy doloroso para ellos tener que arrancar, por lo que exigimos que la actuación de erradicación tiene que venir acompañada en tiempo y forma de los pagos», incidía.
Combatir la plaga entre todos
El líder de la organización agraria, elegido recientemente, señalaba que el problema de la Xylella fastidiosa se ha convertido en «uno de los más graves» para el sector en la provincia, unido al estructural de la «falta de agua» que sufre Alicante. En su balance del año agrario, Peris reclamaba «una mayor implicación» a las administraciones tanto europea como estatal, «porque el de la Xylella es un drama que tenemos que combatir entre todos». Y en este contexto, hacía un llamamiento a los partidos de la Comunidad Valenciana para que aparquen «sus guerras políticas» y busquen el quórum, «al igual que en el caso del problema del agua», porque si no se actúa de forma contundente «puede tener consecuencias gravísimas. Hay que evitar que se extienda a otras zonas y a otros cultivos», advertía. Y puso como ejemplo el caso de Italia, donde se detectó el primer brote de Xylella «y que hoy mismo (por ayer) hemos conocido que ya se ha registrado otro foco en la zona de la Toscana. Allí se está expandiendo por no actuar de forma contundente», añadió.
La Unió apoya el plan de trituración de los árboles infectados que lleva a cabo el Consell como única vía actualmente para frenar la extensión de la plaga, «además de que es lo que marca el protocolo europeo en este caso», advirtió Peris. Otras organizaciones agrarias y algunos alcaldes de municipios afectados, sin embargo, apuestan más por un plan de contención. Según los últimos datos publicados en la web de Sanidad Vegetal de la Generalitat, correspondientes al mes de noviembre, ya se han triturado 431 parcelas.
Agua desalada «muy cara»
Por otra parte, en el balance anual del sector agrario en la provincia no podían faltar las alusiones al eterno problema del déficit hídrico que sufre Alicante. Además, Peris criticó duramente el encarecimiento del precio del agua desalada y censuró que los agricultores de la provincia tengan que pasar de pagar 0,30 céntimos de euro el metro cúbico de agua desalada para poder regar a los 0,62 que plantea Acuamed, empresa estatal de la que depende la red de depuradoras. Y en el caso de la campaña citrícola, el representante de la Unió incidió en que las pérdidas en Alicante ascienden ya a 10 millones de euros, «y el 71% de las mismas se debe a una situación de mercado motivada, fundamentalmente, por la masiva presencia de fruta de terceros países», subrayó Peris, quien reclamó la creación de un lobby de la Comunidad en Bruselas «para defender los intereses de nuestra citricultura y de otros sectores. Pedimos al Consell que refuerce con más personal en temas de comercio la oficina de la Comunidad en Bruselas», reclamó.
