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Juan Rosell ya es CEV

La directiva de la patronal ratifica el jueves el ingreso de la firma del expresidente de la CEOE, que trata así de mostrar su apoyo al proyecto de Perfecto Palacio en Alicante

Se ha hecho esperar un poco, pero, al final, ha cumplido. El expresidente de la patronal CEOE, Juan Rosell, ya es CEV. O casi, puesto que todo está a expensas únicamente de que el comité ejecutivo de la confederación ratifique el alta de Urban Gravity, sociedad con la que Rosell ha emprendido un proyecto de colaboración con la firma Rototank de Biar, para fabricar contenedores de basura especialmente adaptados a los camiones de recogida de basura de la marca Zoeller, a la que también representa el catalán.

Rosell ya anunció el pasado mes de octubre en Alicante, en el marco del Foro Club INFORMACIÓN, y a poco más de un mes de que dejara la presidencia de la CEOE, que se iba a asociar a CEV Alicante. Y lo hacía, además, ante un auditorio en el que también estaba presente Juan José Sellés, en aquel entonces recién elegido mandatario de Uepal. La conclusión era más que evidente. Se alineaba claramente con la organización presidida en la provincia por Perfecto Palacio y cerraba la puerta, por si quedaba algún género de dudas, al ingreso de los de Sellés en la patronal nacional.

Con Garamendi, en València

La intención, de hecho, era que el ingreso de la empresa de Juan Rosell se hiciera efectivo en el comité celebrado a finales de noviembre, algo que, finalmente, se tuvo que posponer un mes al estar uno de los socios del ya exjefe de los patronos españoles alejado de la primera línea por cuestiones personales. La demora, en cualquier caso, provocará que su ingreso se ratifique precisamente en el comité del próximo jueves, al que está previsto que asista el nuevo dirigente de la CEOE, Antonio Garamendi, en la que será su primera visita oficial a una organización desde que asumió las riendas de la patronal. No en vano, el mismo día de su elección, el pasado 21 de noviembre, el empresario vasco ya se comprometió con CEV Comunitat Valenciana a que el 20 de diciembre, justo un día después de que en Madrid se nombrara a su cúpula, estaría presente en el comité ejecutivo y en la junta directiva de la confederación autonómica presidida por Salvador Navarro, quien, a la sazón, será uno de los vicepresidentes de la CEOE.

También la asociación de bingos

No será el único ingreso procedente de Alicante que deba ratificar el comité de CEV Comunitat Valenciana. También ingresará de forma oficial la Asociación Levantina de Bingos. De este modo, Urban Gravity y el colectivo que agrupa a los bingos se suman a la Asociación Nacional de Heladeros Artesanos y a la Asociación de Fabricantes de Turrón, Derivados y Chocolate de la Comunidad Valenciana, junto al Consejo Regulador IGP de Jijona y Turrón de Alicante, en este caso, como miembro asociado, organizaciones toda ellas que se incorporaron tras recibir el plácet a finales de noviembre. Se mantiene así el goteo de adhesiones, que ha sido una constante en los últimos meses.

Apoyos expresos

Altas al margen, lo cierto es que las reticencias que ha encontrado el proyecto CEV en Alicante, con la creación incluso de una organización paralela, Uepal, ha hecho que los apoyos directos e indirectos se hayan sucedido en los últimos meses. «Nos vamos a hacer socios de CEV Alicante», proclamó Rosell en octubre, a solo unas semanas de la asamblea en la que Antonio Garamendi le tomaría el relevo al frente de la patronal. Ahora bien, no se quedó ahí y alertó de la importancia de «no caer en pequeñas organizaciones, sino estar en aquellas que aguas arriba sean importantes». Para ese entonces, la CEOE ya había rechazo por escrito el ingreso de Uepal en la patronal nacional y, encima, al ser quien en realidad tiene la titularidad de las instalaciones que ocupaba la antigua Coepa, en la calle Orense, concedía a CEV Comunitat Valenciana la autorización para hacer uso de la sede. El último revés llegó la semana pasada, cuando al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, tras una reunión con la directiva de Perfecto Palacio, no le tembló la voz: «El Consell habla con todos los agentes. Otra cosa es la interlocución. La interlocución, en términos de representatividad, está bastante clara: es de la CEV», sentenció Ximo Puig.

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