Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La compra de Solvia coloca a Intrum como un nuevo gigante del ladrillo español

El fondo sueco paga al Sabadell 240 millones por el 80% de su plataforma inmobiliaria, a los que añadirá otros 40 si se cumplen objetivos

La tienda estandarte que tiene Solvia en la ciudad de Alicante. héctor fuentes

El sector inmobiliario español tiene un nuevo jugador de primera división. El grupo sueco Intrum se convirtió ayer en uno de los mayores gestores de activos del país, capaz de tratar de tú a tú a los grandes fondos norteamericanos que han dominado el negocio desde el estallido de la burbuja, tras resultar vencedor en el proceso que el Sabadell tenía abierto para desprenderse de su filial especializada Solvia.

Según la información que la entidad remitió a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, la compañía presidida por Mikael Ericson desembolsará 240 millones de euros por quedarse con el 80% de las acciones del «servicer», mientras que la entidad catalana conservará el resto, lo que supone valorar Solvia en un total de 300 millones de euros. No obstante, el acuerdo también incluye el pago de hasta 40 millones de euros adicionales si se cumplen las expectativas de negocio de la firma, que tiene su domicilio social en Alicante, en la antigua sede central de la CAM.

Aunque Intrum -fruto de la fusión de Intrum Justitia y Lindorff- lleva ya años operando en el mercado español, la adquisición de Solvia supone un paso de gigante en su posicionamiento en el país ya que la filial del Sabadell era, por sí sola, la quinta plataforma con mayor volumen de activos inmobiliarios gestionados, según datos de la consultora Axis. Así, a la cartera del Sabadell y la heredada de la CAM se añade, también, el contrato para comercializar parte de los activos de la Sareb o banco malo, lo que supone una cartera total de más de 21.000 millones, según apuntó la propia firma ayer.

Un negocio que Intrum sumará al de la plataforma Casaktua, la antigua gestora inmobiliaria de Banesto, que el grupo sueco adquirió al fondo Centerbridge hace un par de años, cuando acumulaba unos 7.000 millones en activos.

De esta forma, Intrum se sitúa al nivel de fondos como Cerberus, propietaria de las plataformas Haya Real Estate (la encargada de vender los pisos embargados de Bankia, Cajamar o Liberbank, entre otros) y Anida (BBVA). También del norteamericano Blackstone, que se hizo con la plataforma del Popular (Aliseda) y que comercializa los activos de la antigua Cataluña Caixa (Anticipa); o de Lone Star, que adquirió el 51% de Servihábitat, la gestora de los inmuebles procedentes del balance de CaixaBank.

Pero, además, el grupo sueco se ha colado entre los aspirantes a hacerse con la mayor inmobiliaria del país, Altamira, la responsable de vender los activos del Santander, que su comprador original, el fondo Apollo, ha decidido poner a la venta.

De momento, los responsables de Intrum no han desvelado si su intención es gestionar cada plataforma por separado -con lo que Solvia se mantendría independiente- o si tiene intención de realizar algún tipo de fusión.

Más beneficios

Por su parte, el Sabadell podrá anotarse una plusvalía de 138 millones de euros con esta operación, con los que espera mejorar sus beneficios de cara al cierre del ejercicio tras el fuerte recorte que han sufrido en la primera parte del año por los problemas informáticos de su filial británica. Además, podrá elevar en 15 puntos básicos su capital. Con la venta de Solvia, el banco sigue con la limpieza de su balance de activos relacionados con el ladrillo, tras las cuatro carteras que colocó el pasado verano. La entidad también tiene pendiente la adjudicación de Solvia Desarrollos Inmobiliarios, la filial en la que ha segregado los solares de calidad que tenía en cartera y que estarían valorados en una cifra de entre 1.000 y 1.300 millones.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats