Una treintena de trabajadores de las compañías Pecamitrans, JP Energía y Gaberna Energy se han concentrado este miércoles ante las puertas del punto de atención que tenía Iberdrola en el Paseo de Soto de Alicante, después de que la eléctrica haya rescindido el contrato que mantenía con estas firmas y ante el temor de perder sus puestos de trabajo.

Estas compañías formaban parte del grupo de "empresas colaboradoras" a través de las que Iberdrola gestiona estos puntos de atención y también realizaba captación de clientes puerta a puerta, hasta que se prohibió esta práctica. En este sentido, los trabajadores apuntan a esta prohibición como la principal causa de rescisión del contrato y reclaman que la eléctrica les ayude a recolocarse y que abone las cantidades que tenga pendientes de pago para que sus contratadores puedan, al menos, abonarles el finiquito.

Desde Iberdrola, puntualizan, sin embargo, que la rescisión del contrato -comunicada el pasado 15 de noviembre- se debió a "los graves incumplimientos y mala praxis llevadas a cabo por estas empresas colaboradoras, lo que supone la vulneración de varias cláusulas esenciales en el acuerdo suscrito entre las partes y un perjuicio" para la firma. En cuanto al pago de las liquidaciones correspondientes, Iberdrola está cumpliendo con lo estipulado en el acuerdo de colaboración.