El pequeño comercio tiene cada vez más claro que necesita actualizarse para competir con las grandes superficies y, sobre todo, con los nuevos gigantes de la venta por internet. Hace ya años que las principales asociaciones del sector insisten en la necesidad de hacerse visibles en la red y organizaciones como Facpyme han multiplicado los cursos que ofrecen a sus asociados para que aprendan a manejarse con las nuevas tecnologías. Y parece que el mensaje empieza a calar.
Así, según una encuesta realizada por la oficina del Pateco de las Cámaras de Comercio de la Comunidad, hasta un 41% de los establecimientos de la autonomía utilizará Facebook durante la presente campaña de Navidad para promocionarse, una cifra a la que hay que sumar otro 15,9% que optará por hacer lo mismo en Instagram y un 14,6% que se decanta por lanzar sus ofertas a través del WhatsApp. Unas cifras más que significativas si se tiene en cuenta que en la muestra se incluyen establecimientos de todo tipo y no solo aquellos más proclives a estos nuevos medios de comunicación, como son los de ropa y calzado o complementos personales.
En este sentido, además del uso que realizan de ellas, desde el Pateco también han preguntado a los comerciantes por su valoración de las distintas redes sociales como herramienta de comunicación con sus clientes y de nuevo son las tres citadas las que se llevan la mejor nota. Por el contrario, Spotify, Twitter y Pinterest son las que obtienen el peor resultado.
Poca venta online
Como explica el presidente de Corazón de Alicante, Vicente Armengol, «es lógico que los pequeños comercios se estén incorporando en masa a las redes porque es una forma de fidelizar a tus clientes y aumentar la repercusión de tus acciones». Sin embargo, como reconoce, muy pocos establecimientos se atreven a dar el siguiente paso, el de vender sus productos a través de internet. «Tener una plataforma de venta online ya cuesta dinero y, sobre todo, hay que dedicarle tiempo y recursos para lograr posicionarse en los buscadores y para gestionarla. Si no se hace bien, puede ser un lastre», insiste el dirigente sectorial, uno de los pioneros en el uso de estos canales en la provincia.
Del mismo modo, recuerda que tampoco en las redes sociales vale todo. «Hay que generar contenido que pueda interesarle a tus clientes para que te sigan y te difundan. No basta con poner tus productos y ya», señala Armengol. Además, hay que saber hacerlo porque, por ejemplo, una foto mal hecha puede tener el efecto contrario al deseado y provocar que el cliente no se acerque al establecimiento.
En cuanto a la posibilidad de que algunos clientes consideren invasivo el uso de algunos canales, como el WhatsApp, el presidente de Corazón de Alicante recuerda que solo se pueden mandar mensajes a través de este medio a los clientes que accedan a ello y den su consentimiento.
