El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, alertó ayer de las consecuencias negativas que podría tener para la Comunidad Valenciana el retraso de la votación que debía celebrar este martes el Parlamento británico sobre el acuerdo de salida de la UE que la primera ministra, Theresa May, había pactado con Bruselas. «Todas las incertidumbres están abiertas y se trata de ver cómo nos puede acabar condicionando»,señaló el jefe del Consell, al que la decisión de May sorprendió al poco de aterrizar en Londres, donde había acudido, precisamente, para analizar y tratar de minimizar las repercusiones del Brexit en la autonomía.

En la ciudad del Támesis, Puig tenía que cumplir con una agenda muy apretada, si bien una de las citas más importantes fue la reunión con el embajador español en Reino Unido, Carlos Bastarreche. Antes del encuentro, durante una visita al Instituto Español Cañada Blanch, el presidente de la Generalitat insistió en que «todo lo que sea incertidumbre es malo para la economía y la Comunidad». Por eso, el nuevo giro que ha dado el proceso en el escenario de la política interna del Reino Unido, y el desconocimiento actual sobre cuál será el escenario final del Brexit preocupan a la Generalitat, que, no obstante, no va a modificar la «hoja de ruta» que tenía para abordar este problema.

La coincidencia de esta visita ya prevista con una jornada intensa en el Parlamento británico hacía que el viaje a Londres adquiera más vigencia. «Hoy es un día para estar en Londres si se quiere saber lo que va a pasar con el Brexit, porque es importante tener noticias directas de cómo se va a abordar el aplazamiento de la votación que se iba a celebrar mañana (por hoy)», señalaba el jefe del Consell.

En este sentido, Puig recalcó que a la Comunidad le conviene un Brexit «blando», como el que se había pactado, ya que, como recordó, el Reino Unido es uno de los principales destinos de las exportaciones valencianas y también el principal mercado emisor de turistas, con cerca de tres millones de visitantes anuales. Por eso, recalcó que «cualquier condicionamiento al tráfico aéreo o en la dinámica de visados significaría un freno» para el sector. Ante esta situación, anunció la creación de tres foros empresariales en materia de agricultura, turismo e industria para ofrecer información sobre el proceso.

Respecto a los valencianos residentes en Reino Unido -se reunió con un grupo de ellos por la noche- Puig quiso trasladar todo su apoyo a quienes deseen regresar a España pero también reclamó garantías para los que se queden. «Queremos que haya reciprocidad, hemos garantizado a la colonia británica un estatus favorable desde la perspectiva sanitaria y de servicios públicos, queremos que esa reciprocidad se produzca con los más de 10.000 valencianos que viven aquí», concluyó el president.