Los fuertes ajustes de costes que las empresas adoptaron durante la crisis para mantenerse en el mercado, sobre todo, con las miras puestas en no perder posicionamientos de competitividad cuando llegaran los primeros síntomas de la recuperación económica, han permitido al sector industrial de la provincia registrar un destacado repunte en los últimos años. Una reactivación que ha tenido su traducción más directa en el aumento del empleo. Aunque, a nivel interno, menos visible, también parte de la industria alicantina presenta ahora un nuevo perfil «no solo más competitivo, sino más diversificado; que ha invertido en maquinaria y en nuevos procesos, lo que ha derivado en sistemas de innovación tecnológica; que ha dado un paso más en la internacionalización y que, además, está empleando a personal más cualificado», según el secretario general de Fempa, la patronal provincial del metal, y que en los últimos tiempos ha presidido la comisión de Industria de la Cámara de Comercio de Alicante.
Los sectores más tradicionales y especializados (calzado, textil o juguete) vienen arrojando importantes cifras de crecimiento en mano de obra. Con los últimos datos de noviembre de afiliación al régimen general de la Seguridad Social, la manufacturera es la actividad que más ha crecido en variación interanual, entre los principales motores económicos de la provincia. Cuenta con más de 72.000 trabajadores, lo que significa que ha incrementado el empleo en más de 2.100 cotizantes respecto a noviembre del pasado año, frente a los 795 nuevos que suma la construcción, los 818 más del comercio o el fuerte descenso registrado en la hostelería, que ha perdido más de 5.400 inscritos, según los datos del Ministerio de Trabajo.
El repunte del calzado, con las relocalizaciones y la adaptación a los nuevos tiempos que marca la moda, que obligan a cambios más rápidos en los muestrarios, y la reactivación del textil sustentarían la tendencia al alza en estos sectores. Pero la comparativa con los primeros años de la crisis muestra, igualmente, una senda de recuperación en el empleo manufacturero. Esta industria tiene ahora 12.000 trabajadores más que en noviembre de 2010. Por contra, la extractiva registra 300 menos, fundamentalmente, porque las empresas de la piedra natural todavía arrastra los efectos de la crisis.
Tejido empresarial más amplio
Sin embargo, el tejido empresarial industrial de la provincia y su mano de obra es más diverso que el que muestran las estadísticas de afiliación a la Seguridad Social, que, en este caso, solo especifican las secciones de la actividad extractiva o la manufacturera, así como las de suministro de energía y agua.
El empleo industrial ha crecido en paralelo con el repunte de la actividad «y ha aumentado, sobre todo, en campos como el de las nuevas tecnologías, la programación o la informática», apuntaba Luis Rodríguez. Unos negocios cuyos datos de cotizantes pueden estar adscritos a otros epígrafes, dependiendo de la clasificación estadística, que, a veces, puede estar más relacionada a la vinculación de la mano de obra a un convenio colectivo concreto, al agrupar varias actividades, en vez de a un sector. Esta circunstancia dificulta la cuantificación del peso real del empleo, en este caso, de la industria. Los empresarios también admiten que se encuentran estos obstáculos a la hora de detallar la masa laboral del sector. «A veces, están clasificados en categorías, como el de otras actividades», apuntan fuentes empresariales. Un epígrafe que registra ahora 1.200 cotizantes más en la provincia que hace ocho años. Al margen de este desfase estadístico, la realidad que vive el sector en Alicante es que «ha registrado, sobre todo en cinco años, un proceso de competitividad acelerada, con inversiones en maquinaria, favorecidas por un contexto de mejoría de la financiación, y con salidas importantes al exterior. Y todo ello genera empleo», señalaba el ejecutivo de Fempa.
Nudo de economía digital
Las estrategias han estado marcadas por un fuerte componente de innovación o de nuevos sistemas de programación informática. Unos servicios que ofrecen a la industria empresas tecnológicas especializadas «de las que la provincia cuenta con una buena representación y que, además, están conformado una actividad con un gran potencial en Alicante», añadía Luis Rodríguez. El representante de Fempa se refería «al relevante foco de empresas tecnológicas y de economía digital que se ha creado en la provincia». Un conjunto de más de un centenar de firmas, con datos de la asociación AlicanTec que las agrupa, algunas de ellas con una trayectoria de éxito a nivel internacional. Además, su posicionamiento y relevancia han supuesto, en parte, el sustrato del Distrito Digital, que el Consell ha ubicado en Alicante. Son compañías de alto valor añadido y de base digital, en la línea de lo que se denomina nueva economía y que diseñan y elaboran productos para otras empresas o entidades.
Más negocios de informática
En otras estadísticas, sin embargo, como las del Directorio Central de Empresas (Dirce) que publica cada año el Instituto Nacional de Estadística (INE), y que desglosan más las actividades, sí se aprecia el crecimiento de gran parte de los negocios del sector industrial. También los de nuevo cuño relacionado con las telecomunicaciones o la informática, además de los de la alimentación o la metalurgia. Sólo en el último año, la industria alimentaria ha sumado 89 establecimientos; el textil, 25 y el calzado, 15. En el caso de la fabricación de maquinaria de equipo hay 38 más que hace un año; en el de telecomunicaciones, 36 y en el de programación informática, 80. Sin embargo, en estos dos últimos casos, el incremento ha sido muy destacado desde 2010, con 139 locales y 376 locales más, respectivamente. Y, al igual que en el caso de las firmas de economía digital, los servicios de los sectores de la programación o la consultoría «también ofrecen sus servicios a la industria de cara a potenciar la innovación», incidía Rodríguez.
