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Puig da la puntilla a Uepal: «La representatividad es de la CEV»

El jefe del Consell dice, tras el encuentro con la directiva de Palacio, que está abierto al diálogo, pero que otra cosa es quién es el interlocutor del empresariado

Puig da la puntilla a Uepal: «La representatividad es de la CEV»

Una de cal y otra de arena. Eso es lo que se llevaron ayer las organizaciones empresariales de la provincia de Alicante en los dos escenarios en los que se jugaba la partida de la jornada. De un lado, en el edificio Prop, el conseller de Economía, Rafa Climent, se reunía con la Uepal de Juan José Sellés. De otro, en la Casa de las Brujas, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, hacía lo propio con la CEV Alicante de Perfecto Palacio en una cumbre que debía empezar 45 minutos después que la de Uepal. Los protagonistas y el marco en uno y otro caso ya hacían presagiar por dónde podían ir las cosas, aunque los movimientos de los últimos meses daban una idea. Ahora bien, por si quedaban dudas, el jefe del Consell optó por dar la puntilla a Uepal cuando se le cuestionó sobre si con lo acontecido en la jornada de ayer quedaban descartados los de Sellés como interlocutores. «El Consell habla con todos los agentes. Es su obligación estar abierto siempre al diálogo. Sin diálogo, no hay democracia. Otra cosa es la interlocución. La interlocución, en términos de representatividad, está bastante clara: es de la CEV», proclamó Puig en la comparecencia posterior a la cumbre con la confederación empresarial.

Previamente, el president ya había ido deslizando que era por ahí por donde irían los tiros. Que si había habido un alto grado de coincidencia durante la reunión con la junta directiva de CEV Alicante. Que si la Comunidad Valenciana es «mejor» en estos momentos, desde que está la nueva CEV, y también con la capacidad que tiene ahora CEV Alicante de mostrar las «ambiciones» de esta provincia. Que si es muy buena noticia que haya una organización empresarial fuerte, que aglutine a todos los sectores empresarial y que tiene en cuenta el territorio, sobre todo porque la propia provincia de Alicante es muy diversa. Éstas fueron algunas de las ideas que fue dejando caer a medida que respondía una a una a las reivindicaciones que había enunciado antes Palacio.

Del Distrito Digital al agua

Unas demandas que el dirigente de CEV Alicante centró en la participación de los empresarios alicantinos en los órganos de gestión del Distrito Digital, sobre todo a través de Terciario Avanzado; un pacto global por las infraestructuras; el escenario que se abre con el Brexit; o el agua y el trasvase del Tajo. En todas Puig dijo recoger el guante. La euforia, tras la reunión, era evidente entre la delegación alicantina.

Eso sí, no menos satisfechos salían, al menos de puertas hacia afuera, en Uepal. También aquí hubo espacio para hacer un listado de reivindicaciones, entre las que estaba la de tener representatividad y presencia en las mesas en las que se debaten los asuntos de calado. «Es necesario que os sentéis y habléis para llegar a acuerdos y poder sentiros representados, y hacer concesiones las dos partes, puesto que la Conselleria necesita tener un único interlocutor. Se tiene que conseguir una cohesión territorial en el ámbito empresarial», parece que alegó Climent, según recogía el comunicado hecho público posteriormente por su departamento y ratificado por Uepal. «Sabéis que siempre me tendréis para buscar soluciones, pero no se tiene que confundir institución, partido y asociación. Cada cual tiene que saber el papel que tiene y hace falta que habléis», apostillaba, reivindicando, de este modo, la necesidad de lograr la cohesión y la unidad empresarial en Alicante.

Objetivo: «Plena independencia»

Tras la reunión, de hecho, Sellés admitía que las sensaciones eran bastante buenas, aunque sin renunciar a sus aspiraciones: lograr una patronal única en Alicante, aunque sea vía CEV, pero que tenga personalidad jurídica propia y plena independencia. Ni más ni menos que lo que han venido pidiendo desde el principio. «Creemos en la provincia y en el territorio. Creemos en una estructura autónoma, con identidad propia y jurídica constituida de abajo a arriba, en la que sabemos quiénes somos, y qué espacio ocupamos, y tenemos un proyecto en el que todos los sectores, todos los empresarios alicantinos, tienen cabida», sentenció Sellés tras la reunión.

Concesiones que no gustan

El «hacer concesiones las dos partes» al que había apelado Climent cierto es que daba alas a Uepal, pero también sentaba bastante mal en determinados círculos de CEV Alicante. «¿Hacer concesiones de qué? ¿Después de lo que ha dicho el presidente de la Generalitat esta misma mañana?», alegaba indignado un empresario de la confederación de Palacio respecto al escenario que abría Climent con eso de que unos y otros debían acabar cediendo. Eso sí, el cabreo se rebajaba poco después, cuando Climent dedicaba un «like» a un tuit en el que se destacaba lo dicho por Puig por la mañana: que se sentarían a hablar con Uepal, pero que el interlocutor es CEV Alicante. «Parece que, al final, Climent le da la razón a Puig», apostillaba con retranca alguien a última hora.

Y, entre tanto, desde el núcleo duro de CEV Alicante preferían mostrarse cautos respecto a la fusión en la que están trabajando Uepal y Cepyme-Alicante, para ver si por ahí pueden forzar tener la representatividad empresarial. «Nosotros no vamos a entrar en eso. Nuestro objetivo es seguir trabajando para defender los intereses de la provincia, como estamos haciendo», se limitaron a decir desde la directiva de CEV Alicante.

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