El control de las medidas de prevención de riesgos laborales en la construcción y la hostelería, especialmente en el caso de las camareras de piso, serán dos de los focos principales de las inspecciones del Consell el próximo año en Alicante. En conjunto, estas sumarán más de 800 actuaciones por parte de los técnicos. El resto, hasta las 3.250 previstas en el ámbito de la seguridad y salud en el trabajo, se repartirá entre otros sectores. En total, se realizarán 6.500 controles en la provincia, sumando estos de prevención y los de relaciones laborales, que serán otros 3.250, en conjunto. Ambas áreas son las que competen a la Generalitat, según confirmó la directora general de Trabajo, Cristina Moreno.
El aumento de los accidentes de trabajo en el sector del ladrillo, en más de un 17% en lo que va de año en Alicante, y la apuesta por incidir en las medidas de prevención para las camareras de piso de los hoteles -popularmente conocidas como «kellys» (las que limpian)-, «al ser un colectivo sobre el que durante años no se había puesto el foco en el tema de seguridad labora», son las razones principales por las que se incidirá en estas actividades, añadió Moreno. Las campañas sobre las medidas preventivas para evitar trastornos músculo-esqueléticos y las que se implantan para las tareas que realizan las «kellys» supondrán 55 controles en Alicante, de los 130 previstos en la Comunidad.
Aumento de la siniestralidad
La responsable autonómica de Trabajo reiteró que «es necesario reducir las cifras de siniestralidad». Y reconoció que hay «preocupación, porque hemos pasado de tener un bajo índice de incidencia en los accidentes a registrar un aumento. En el caso concreto de la construcción, no asumimos como normal que a más actividad, tenga que haber más accidentes. De ahí que se incida en las actuaciones de seguridad laboral». En este sector, los inspectores realizarán 779 controles sobre las medidas implantadas por las empresas provinciales. Y en el territorio autonómico, la cifra ascenderá 2.473 actuaciones.
Vigilar la prevención laboral en el ámbito de la hostelería, que al igual que la actividad inmobiliaria tiene un gran peso en Alicante, también es «un objetivo para este ejercicio», subrayaba Moreno. La responsable autonómica explicaba que, este año, la actuación inspectora del Consell se alinea con la del Gobierno, dentro del plan director contra la explotación laboral y la lucha contra la precariedad.
Sectores feminizados
«Se ha puesto el foco, entre otros aspectos, en los efectos de la falta de visibilidad y la feminización de algunos sectores como este (hostelería y camareras de piso)», subrayaba Moreno. La planificación de las acciones de lucha contra el fraude y la prevención de riesgos laborales a nivel autonómico se ha acordado esta semana en la Comisión Territorial de la Inspección de Trabajo. Una programación que realizan por primera vez de forma conjunta los representantes del Ministerio y los del Consell. Además, en este ejercicio, la Policía Autonómica también colaborará con la Inspección, tras el convenio firmado entre el Estado y la Generalitat Valenciana. Según Moreno, la participación de la Policía Autonómica «permitirá multiplicar el número de actuaciones específicas contra la explotación laboral y, también, que los casos de economía sumergida que se detecten en el resto de actividades que realicen los agentes, no queden impunes».
Concretamente, las campañas han sido consensuadas en el seno del Consejo Tripartito, del que también forman parte los agentes sociales. Una circunstancia sobre la que mostró su satisfacción Moreno. En conjunto, se ha previsto realizar 23.844 inspecciones en la Comunidad entre el área de relaciones laborales (11.948) y la de salud laboral (11.896), de las que 6.500 se practicarán en Alicante. En el de relaciones laborales, la función inspectora de la Generalitat se refiere a controles en los aspectos de contratación; condiciones de trabajo; jornada; conciliación laboral y personal o posibles condiciones discriminatorias en el trabajo por razón de sexo.
Objetivos coincidentes
Por otra parte, Moreno también mostró su satisfacción por el hecho de que, «ahora, coincidan nuestros retos prioritarios con los del Ministerio, que pasan por combatir la precariedad y la explotación laboral, ya que el objetivo no debe ser sólo la recaudación», señaló. Aunque la planificación se realiza conjuntamente, cada Administración lleva a cabo las inspecciones de su competencia. Las del Ministerio de Trabajo se centran en detectar posibles fraudes a la Seguridad Social en los distintos ámbitos en materia laboral, explicó Cristina Moreno.
