Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Suspenso en innovación

La inversión en I+D en la Comunidad Valenciana se sitúa un 20% por debajo de la media nacional por los escasos recursos que empresas y administraciones destinan a investigar

Suspenso en innovación

En un momento en el que la tecnología y la diferenciación resultan cada vez más determinantes, la Comunidad Valenciana sigue presentando unas cifras de inversión en I+D bastante por debajo de la media nacional y muy alejada de los estándares europeos. Una situación que dificulta que la autonomía pueda algún día recortar las diferencias de renta que aún la separa del resto del país.

Así, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, el conjunto de empresas, administraciones e instituciones de todo tipo gastaron el año pasado 1.080 millones de euros en actividades de innovación y desarrollo en la Comunidad, una cifra que apenas representa el 0,99% del PIB autonómico cuando la media nacional -que ya resulta baja- se situó en el 1,20%, es decir, un 20% por encima. A años luz quedan los datos del País Vasco, la zona que más decididamente apuesta por el I+D, con una inversión equivalente al 1,88% de su PIB, el doble que la valenciana, o los que se registran en el conjunto de la UE, donde se destina a este apartado un 2,30% de toda la riqueza que se genera.

Unas diferencias que, en el caso valenciano, tienen su origen en la baja dotación que las compañías privadas y las administraciones destinan a este menester mientras que, por el contrario, las universidades de la zona presentan unas cifras de inversión en I+D por encima de la media. De esta forma, si a nivel nacional las empresas privadas ejecutaron el año pasado casi un 55% de los 14.051 millones que se invirtieron en innovación en todo el país, en la Comunidad el sector privado apenas aportó un 43,7% de esta inversión, mientras que fueron las instituciones académicas las que lideraron este gasto, con un 44,4% del total, frente al 27,1% que representan en España. Por su parte, las administraciones realizaron en la autonomía el 11,6% de la inversión en I+D total frente al 18% que suponen a nivel nacional.

Un problema que viene de lejos

«Es un problema que llevamos arrastrando desde hace mucho tiempo y que se acentuó con la crisis. Y es grave porque nos estamos jugando el futuro y en otros países no se ha dejado de invertir en todo este tiempo», señala el presidente de la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunidad, Fernando Saludes, que recuerda que en los años de bonanza el sector inmobiliario o el turismo «fagocitaron» muchos recursos que deberían haberse destinado a la innovación industrial y que, posteriormente, la recesión cortó de raíz las subvenciones que otorgaban las administraciones. Una circunstancia que, por suerte, se ha empezado a revertir. Así, los institutos tecnológicos contarán el próximo año con 48 millones para financiar proyectos, lo que supondrá recuperar las cifras de 2010.

En la misma línea, Saludes recuerda que la Comunidad Valenciana cuenta con un porcentaje de pymes y micropymes mayor que otras autonomías, lo que también dificulta que se destinen más recursos a innovación.

Pocas firmas tecnológicas

Algo más optimista se muestra el economista del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) Juan Pérez, que trata de relativizar los datos. «Hay que tener en cuenta que las cifras de Madrid y Cataluña distorsionan los resultados porque concentran más de la mitad del gasto al recoger a la mayoría de grandes empresas, pero estamos en sexta posición, no al final de la tabla», señala el experto que, no obstante, reconoce que la inversión en la Comunidad es baja.

Del mismo modo, señala que la elevada tasa de inversión que concentran las universidades se debe, en parte, a que muchas pymes que no pueden permitirse disponer de departamentos propios de I+D canalizan sus investigaciones a través de estas instituciones, por lo que, en realidad, la inversión empresarial en innovación no sería tan baja como refleja el INE. Eso sí el investigador admite que uno de los problemas es la escasa presencia de empresas tecnológicas, que son las que a nivel nacional concentran más de la mitad de este gasto mientras que en la autonomía solo aportan un 25% del mismo. Dicho de otra forma, que la Comunidad cuenta con sectores poco intensivos en innovación.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats