A regañadientes ha acogido el Banco Sabadell la sentencia de la Audiencia de Alicante que obliga al último presidente de la CAM, Modesto Crespo, a devolverle los 600.000 euros que cobró ilegalmente en concepto de dietas. Además del reintegro del dinero, la resolución condena al empresario ilicitano a 9 de meses de prisión por un delito de apropiación indebida por percibir esa remuneración sin hacer nada a cambio después de que se urdiera un plan para saltarse a la torera la normativa que impedía que el cargo de presidente fuera remunerado.
Una iniciativa de la que el tribunal ha considerado autor, en connivencia con el propio Crespo, al exdirector general Roberto López Abad, lo que le ha valido su segunda condena (2 años y medio de prisión) que suma a los tres impuestos por la Audiencia Nacional por el falseo de las cuentas, pendiente ahora del Supremo.
El proceso también se ha llevado por delante al secretario del consejo de administración, José Forner, y a los tres miembros de la comisión de retribuciones, Antonio Gil-Terrón, Martín Sevilla y Luis Esteban, condenados a un año y medio de cárcel por validar una propuesta ilegal.
«Ajeno a este proceso»
Pese a que el fallo no deja lugar a dudas sobre la condición de perjudicado del Sabadell y la obligación de Crespo de devolverle los 600.000 euros, a la entidad catalana la resolución le ha causado todo menos alegría. Fuentes del banco quisieron dejar claro que «siempre ha permanecido ajeno y al margen de este proceso judicial» y que «en el momento en que se produzca la aplicación efectiva de la sentencia estudiaremos las distintas alternativas».
Contrarios a personarse en ninguno de los procesos penales abiertos por la gestión de la CAM aún cuando, como ha ocurrido en este caso, pudiera resultar indemnizado, el banco insistió en que «el Sabadell siempre ha mantenido desde el principio que su único objetivo es seguir trabajando por el presente y futuro de la entidad».
Fuentes jurídicas próximas al caso consultadas por este diario admitieron que no se habían planteado la posibilidad de que el Sabadell pudiera renunciar a la indemnización, lo que formalmente tendría que hacer en el momento en que se ejecute la sentencia. «De formalizarse este rechazo, se vería qué hacer», concretaron.
La sentencia fija que el empresario ilicitano debe indemnizar con 600.000 euros más los intereses legales a Bansabadell Inversió Desenvolupament S. A. Se trata de la filial del Sabadell que absorbió Tinser Cartera, la sociedad a través de las que se pagaron las dietas al empresario ilicitano tras situarle al frente del consejo de administración) después de que el banco catalán se adjudicara el negocio financiero de la extinta CAM.
El tribunal no prevé ninguna indemnización para la Fundación CAM, quien se retiró del procedimiento poco antes de dar comienzo la vista oral tras reivindicar su condición de perjudicada a lo largo de toda la instrucción.
En cualquier caso, la pretensión de la heredera de la Obra Social chocaba de plano con la postura de la Fiscalía Anticorrupción, que siempre mantuvo que la indemnización tenía que ir al Sabadell dado que el banco se quedó con todo el negocio financiero de la caja, dentro del cual se encontraba Tisner.
Modesto Crepo ya ha ingresado en la cuenta de Depósitos y Consignaciones judiciales de la Audiencia los primeros 200.000 euros dado que era condición indispensable para firmar el acuerdo al que llegó con el fiscal por el que admitía los cobros ilegales a cambio de no ir a prisión. Para devolver los 400.000 dispone de tres años.
