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Uepal abre la era Sellés: primera misión, rebajar el tono

La organización celebra la primera asamblea desde el proceso electoral y nombra a la nueva junta directiva, con César Quintanilla como vicepresidente

La primera junta directiva que celebró Uepal tras la elección de Sellés como presidente. pilar cortés

La Unión Empresarial de la Provincia de Alicante (Uepal) celebró ayer la primera asamblea de la era Sellés. Y lo hizo en una sesión que, un mes después de la celebración del proceso electoral, sirvió para que quedara formalmente constituida la junta directiva, como paso previo a que se haga lo propio con el comité ejecutivo, algo que, a priori, no se materializará hasta principios de 2019. En principio, lo que se acordó es dar entrada a una treintena de vocales, aunque los estatutos permiten hasta un máximo de 40, a los que se sumarían otros diez de designación directa por parte del presidente, en este caso, Juan José Sellés. De hecho, lo que se ha buscado es que estén representados todos y cada uno de los asociados.

Fue en ese marco en el que se confirmó lo que prácticamente estaba claro desde el minuto cero, hasta el punto de que ha sido el representante de Uepal en no pocos actos: que el vicepresidente será César Quintanilla, general manager de Laboratorios Q Pharma y expresidente de Jovempa. Eso no quita para que cuando se le dé forma al nuevo comité se incorporen más vicepresidencias. Mientras tanto, el tesorero será Francisco Ortiz, secretario ejecutivo de la Federación Provincial de Asociaciones de Empresarios de Transporte de Mercancías de Alicante (Fetrama); y el secretario general de Uepal, Andrés Fuster, de la asesoría Fuster Torres, instalaciones donde precisamente se instalará el domicilio de la patronal. Una decisión en absoluto casual: la que en su día fue sede de Coepa, en la calle Orense, pasó a la CEV, que incluso desde esta semana tiene instalada la nueva cartelería, y Uepal a día de hoy no tiene ingresos suficientes para asumir una propia. Junto a Quintanilla, Ortiz o Fuster, en la junta también estarán Francisco Gómez, presidente de la Asociación de la Empresa Familiar de Alicante (AEFA), último presidente de la extinta Coepa y uno de los principales promotores de Uepal; su hijo Sergio Gómez; Cristóbal Navarro, presidente de Cepyme y una de las voces más críticas con Coepa en su momento; Pedro Menárguez, presidente de Jovempa Vega Baja y secretario general del «lobby» Ineca; Nunci Serrano, de Serrauto; o Esperanza Navarro, de Gioseppo, entre otras personas.

Cargos al margen, lo cierto es que en la asamblea celebrada ayer, en la sede de la UA de San Fernando, se empezaron a sentar las bases de lo que se quiere que sea Uepal. Unas bases que pasan por rebajar el tono. De entrada, el director de la Sede de la UA, Jorge Olcina, dio la bienvenida a los asociados poniendo el acento en que «entidades como Uepal impulsan nuestra sociedad y economía». A partir de ahí, Sellés trató de desmarcarse del discurso que habían venido haciendo desde la organización en su anterior etapa. Al respecto, el llamamiento a los políticos no podía ser más expreso: «Que las administración provincial, local y regional se entienda, trabaje y se respete. Que juntas escuchen las necesidades de su pueblo, las propuestas de nosotros, los empresarios», es la reclamación que formuló. Y apostilló que «el enfrentamiento entre administraciones no produce más que retraso y crispación». Como era de esperar, el papel que juega la CEV también acabó saliendo a colación. Fue Francisco Gómez quien, en la recta final, hizo una de las defensas más férreas de Uepal, organización que, como siempre ha mantenido, es la que en estos momentos puede defender los intereses de una provincia como la de Alicante, y la que no tiene hipotecas, en alusión a que la CEV sí recibe subvenciones del Consell. Sellés, que desde que asumió el cargo siempre ha subrayado públicamente que la confluencia patronal es la vía, cuentan que trató de zanjar la cuestión sutilmente diciendo que él, como presidente, debía encargarse personalmente de este espinoso tema. Incluso tras la reunión comentado fue que Sellés le agradeciera públicamente a Cristóbal Navarro -de los dirigentes empresariales más combativos en otros tiempos- que no hubiera aprovechado para entrar al trapo. La intención del núcleo duro en la nueva era Sellés es ir rebajando el tono. Si se consigue, se verá a partir de ahora.

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