Carles Peris fue elegido ayer nuevo secretario general de la Unió de Llauradors i Ramaders, junto a una comisión ejecutiva formada por otros ocho miembros, en la clausura del XIV Congreso del sindicato agrario que se ha celebrado este fin de semana en Alboraia. Peris -que hasta ahora era el responsable de la sectorial de cítricos de la Unió- proviene de la Plana Baixa y liderará una comisión ejecutiva «muy renovada» y con una media de edad de 47 años. El nuevo secretario general releva a Ramón Mampel, que ha ocupado el cargo desde 2010. Peris ha sido elegido para un período de cuatro años.

Tras tomar el cargo, el nuevo secretario general de la Unió inició su discurso destacando la «independencia y pluralidad» que ha marcado la forma de actuar de este sindicato agrario desde su fundación hace 42 años, y subrayó el papel de la anterior comisión ejecutiva liderada por Mampel para que la sociedad «aprecie, valore y respete» la labor de la Unió.

«Superado este reto -añadió- es el momento de afrontar otro: conseguir una distribución del beneficio generado a lo largo de la cadena alimentaria de una forma más justa y equitativa. Este es el sueño que tenemos y no dejaremos que nadie nos diga que algo no se puede hacer». Peris recordó cómo antiguas «utopias» como la mayor participación del productor en el precio final del producto ya se están alcanzando con la ley de la cadena alimentaria o la directiva europea contra las prácticas comerciales abusivas. «Ya sabemos que no son suficientes, y por eso propondremos medidas para conseguir un mercado justo, ético, transparente, equitativo y sostenible».

En su discurso, Peris advirtió que todas las medidas fiscales y ayudas que se pongan para facilitar el relevo generacional «serán insuficientes si no conseguimos hacer rentable la actividad agrícola y ganadera». «Y eso sólo lo conseguiremos -añadió- si tenemos los mejores centros de investigación, las mejores escuelas y universidades, una industria agroalimentaria de primer orden, unas estructuras comerciales poderosas, unas organizaciones profesionales referentes y una administración orientada a las necesidades del sector».

El nuevo dirigente de la Unió también habló de la necesidad de una Política Agraria Común (PAC) en la Unión Europea con una «redistribución de recursos más justa y equitativa, moderna y actual, con un trato preferente a los profesionales». Estas políticas, advirtió, han de «establecer mecanismos de gestión de crisis eficaces que fomenten la seguridad y la autosuficiencia alimentaria». También indicó que los márgenes comerciales «sean públicos y transparentes» y que se prohiba la venta a pérdidas, para lo que reclamó una regulación autonómica.

En cuanto a la necesidad de una investigación pública orientada a desarrollar variedades protegidas y adaptadas a las nuevas demandas del mercado, Peris consideró «incomprensible» que la C. Valenciana esté por detrás de otras comunidades y países: «No entendemos como Aragón tiene un abanico de variedades productivas de almendro, Murcia de uva de mesa, California, Australia, Sudáfrica e Israel de cítricos...». Aseveró además que «el mercado de nuevas variedades no está siendo transparente y necesita una regulación».

En su discurso, el nuevo secretario de la Unió apostó por la gestión pública del agua, el cierre de pozos ilegales y la modernización de regadíos. Sobre los seguros, pidió que coberturas y costes se ajusten a la realidad del sector. «Necesitamos un gasoil profesional, un IVA y un IBI reducidos, nuevas tarifas agrarias de energía eléctrica y royalties ajustados», explicó.

Finalmente, se mostró favorable a apostar por los productos de proximidad y la creación de marcas de calidad ligadas al territorio, pero «sin dejar de abrir los ojos más allá de nuestras fronteras». Por ello indicó la posibilidad de «reanimar» la Interprofesional Citrícola Es­pa­ñola (In­ter­ci­trus) e incluso a ampliarla a nivel europeo.