El colapso que sufren los juzgados de cláusulas suelo ha llegado ahora a la Audiencia Provincial de Alicante. La Sección Octava, que habitualmente se encarga de asuntos de marca comunitaria y todos los derivados de los juzgados mercantiles, fue la designada para resolver todas las apelaciones por pleitos bancarios y ha tenido que ser reforzada con un cuarto magistrado ante la avalancha de asuntos, según confirmaron a este diario fuentes judiciales. En lo que va de año, se han recibido hasta 1.100 recursos por asuntos relacionados con hipotecas. Las previsiones de la sala apuntan a que el año terminará con más de 1.300 asuntos.
Cuando el Consejo General del Poder Judicial puso en marcha en toda España los juzgados especializados en cláusulas suelo, pronto surgieron las voces alertando de que la falta de medios podía colapsar a estos nuevos juzgados. Los peores pronósticos se cumplieron y se recibieron más de 10.000 demandas durante el primer año de funcionamiento. Los primeros esfuerzos fueron encaminados a poner los refuerzos necesarios para ir dando salida a todas las demandas registradas. Los recursos que se presentaron contra las primeras sentencias han ido llegando a la Audiencia y su elevado volumen ha empezado a desbordar a los tres magistrados de la Sección Octava. Hasta el punto de que se ha tenido que reforzar con un nuevo juez para repartirse la resolución de todos estos recursos.
En la actualidad el juzgado de Primera Instancia número cinco de Alicante tiene asumido en exclusiva la resolución de los pleitos hipotecarios en toda la provincia. Hay nombrados hasta cuatro jueces para ir dando salida a todas las demandas y se han ido incorporando progresivamente a medida que empezaba a crecer el número de asuntos.
Por su parte, la Sección Octava de la Audiencia se encarga de resolver los pleitos por asuntos de marca comunitaria, así como pleitos civiles y mercantiles. Ahora, junto a estas materias, también resuelve todas las apelaciones por cláusulas suelo. Esta sala fue además una de las que emplazó al Tribunal de Justicia de la Unión Europea a que se pronunciara sobre la retroactividad de las cláusulas abusivas cobradas por los bancos en las hipotecas. La Audiencia alicantina cuestionaba el criterio del Tribunal Supremo que fijaba que la banca sólo devolvería las cantidades cobradas indebidamente desde el 9 de mayo de 2013, motivo por el que planteó en 2015, junto a otras audiencias, al Tribunal de Justicia de la Unión Europea una cuestión prejudicial para que se pronunciara.
La Justicia Comunitaria falló a favor de la retroactividad de las cláusulas suelo, decisión tras la que el Consejo General del Poder Judicial decidió la puesta en marcha de juzgados especializados en cláusulas suelo y que concentraran todas las demandas que se presentaran, ante una previsible avalancha de reclamaciones. Por el momento, se desconoce cuándo el número de demandas tocará techo y empezará a bajar.
