n Los bancos deberán asumir a partir de hoy el impuesto que se abona al elevar las hipotecas a escritura pública, pero no tendrán que hacerlo cuando concedan los créditos a determinadas entidades e instituciones, como el Estado o la Iglesia, que ya estaban exentas cuando este tributo lo pagaban los clientes. Así consta en el Real Decreto que el pasado jueves aprobó el Consejo de Ministros y que ayer publicó el Boletín Oficial del Estado (BOE), que atribuye a las entidades el pago del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados. Un decreto que también impide a los bancos deducirse lo que paguen por este gravamen del Impuesto de Sociedades.
El Gobierno ha impulsado estos cambios legales tras la decisión del pleno de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo de rectificar las tres sentencias dictadas en octubre, según las cuales debían ser los bancos, y no los clientes, los que pagaran el impuesto. Tras dos jornadas de debate, el pleno decidió el pasado martes volver a la doctrina anterior, que hacía recaer el gravamen en los clientes.
Al respecto, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, justificó ayer la decisión de cambiar la ley en la necesidad de redistribuir de manera más justa la riqueza para no alimentar los populismos. Durante su intervención en el Foro Interamericano -donde había varios ejecutivos bancarios-, Sánchez señaló que «la democracia también es que no paguen siempre los mismos», remarcando que su Ejecutivo «cree en la redistribución de la riqueza».
