Desde que el Tribunal Supremo dictó la controvertida sentencia que imponía a los bancos el pago del impuesto sobre las hipotecas, los tres jueces que están destinados al juzgado especializado en cláusulas suelo de Alicante empezaron a aplicar de manera automática el nuevo criterio. Según confirmaron a este diario fuentes judiciales, desde mediados de octubre se han dictado una treintena de sentencias imponiendo a las entidades bancarias el pago de los actos jurídicos documentados, a pesar de la decisión del Alto Tribunal de suspender el fallo para que fuera analizado por el pleno. Tras la reunión de la Sala de lo Contencioso-Administrativo de esta semana dando marcha atrás y sentenciando que el impuesto lo pagarán los clientes, nada cambió ayer en el juzgado alicantino. Por el momento, los tres jueces no han adoptado ninguna postura común tras el nuevo cambio de criterio. En los próximos días se estudiarán los argumentos del Supremo para establecer una estrategia común.

Todas las sentencias que condenaban al banco al pago del impuesto dictadas hasta ahora son susceptibles de recurso, por lo que será en la Audiencia de Alicante donde se tenga que resolver en función de los nuevos criterios impuestos por el Supremo. Ayer la actitud era de prudencia porque todavía hay muchas incertidumbres y aún es pronto para adelantar acontecimientos. Desde cómo justificará el Alto Tribunal el cambio de criterio, a las reformas legales anunciadas por el Gobierno.

En València, donde los procedimientos habían estado suspendidos desde que empezó la polémica, la actividad se retomó ayer.