La apuesta por promocionar el vino alicantino en el mercado local no excluye impulsar la comercialización en el exterior, donde la pasada campaña la venta de los caldos alicantinos con denominación de origen registró un aumento del 15,11%, con un volumen de 41.556 hectolitros, en su gran mayoría embotellado. Y el primer destino es Alemania, mercado que el pasado año experimentó un crecimiento del 10,33%. El segundo es China, que aumentó la compra de botellas con sello de calidad un 18,89%. El gigante asiático, de hecho, es uno de los mercados que viene experimentando mayores avances en los últimos años y donde el vino de Alicante tiene un gran predicamento.

Incluso, en los primeros meses de 2017 llegó a desbancar a Alemania como primer cliente, dado que el país de Angela Merkel es un mercado «maduro», según el Consejo Regulador, no sólo por tradición, sino, también, por el importante núcleo de alemanes que viven en distintos puntos de la provincia y de turistas que anualmente visitan estas costas mediterráneas.

Entre los 12 principales clientes, el tercer puesto del ránking lo ocupa Estados Unidos, que la pasada campaña experimentó un incremento del 27,66%. La vecina Francia -con amplia producción y reconocida trayectoria vitivinícola- ocupa el cuarto puesto, tras aumentar sus compras un 22%». También son clientes Dinamarca, Japón o Canadá. Y Reino Unido, a mayor distancia, sufre un descenso del 7% por el impacto del Brexit.

Las ventas a granel sólo suponen ya el 31% del total. Un «cambio de perfil en la apuesta de la denominación por el producto de calidad», subraya el Consejo.