La economía española acumula ya tres trimestres consecutivos creciendo a un ritmo del 0,6 % gracias al tirón de la demanda interna y, en especial, al consumo familiar, que compensó la contracción del sector exterior.

De acuerdo con el avance del PIB publicado este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la variación interanual en el periodo julio-septiembre fue del 2,5 %, una tasa similar también a la del trimestre anterior y sustentada en la demanda nacional, que aportó 3 puntos, ya que la exterior restó 0,5 puntos.

El empleo aumentó el 0,7 % en el tercer trimestre, una décima menos que en los tres meses anteriores, aunque en el conjunto de los últimos doce meses se acumuló un avance del 2,5 %, equivalente a 450.000 empleos equivalentes a tiempo completo, gracias sobre todo a la construcción.

La remuneración avanzó el 4,4 % interanual, cinco décimas más que tres meses antes, gracias avance del 3,3 % en el número de asalariados y del 1,1 % del importe cobrado.

Según los datos adelantados hoy por el INE, el avance de la economía española -que triplica al de la zona euro, según ha destacado hoy en el Congreso la ministra de Economía, Nadia Calviño- se logró gracias a la recuperación del consumo de los hogares, que creció el 0,6 % intertrimestral, cinco décimas más que entre abril y junio.

Después de que la economía española creciera al 0,8, 0,9, 0,6 y 0,7 % en los trimestres de 2017, el hecho de que en lo que va de este año se haya afincado en el 0,6 % trimestral muestra una moderación que los analistas interpretan como la antesala a una próxima ralentización.

"Ante estos datos y según los indicadores de confianza que se van publicando, es de prever una estabilización para la recta final del año", ha explicado a Efe Diana Posada, de Analistas Financieros Internacionales (AFI), que espera un avance del PIB de entre el 0,5 y el 0,6 % para el cuarto trimestre y cercano al 2,5 % para todo el año.

Esta analista apunta que el mantenimiento del crecimiento en el 0,6 % ha sido posible gracias al consumo privado, algo que ya se veía venir por indicadores como el aumento de las ventas de coches o el avance del comercio minorista, pero advierte de que el ahorro está en mínimos históricos y que eso es "insostenible".

Además, "se ven otros signos de agotamiento" en la demanda interna que, junto a que la coyuntura internacional "tampoco acompaña", permiten anticipar que "va a ser difícil de mantener" este ritmo de crecimiento.

Igualmente, la analista senior de Funcas María Jesús Fernández considera que el ritmo del consumo privado es "sorprendentemente intenso" y "difícilmente sostenible", por lo que ha asegurado a Efe que en el cuarto trimestre "parece muy complicado mantener el 0,6 %" y que "existe una muy elevada probabilidad de que nuestra previsión del 2,6 % para el conjunto del año tenga que ser revisada a la baja".

El avance del consumo familiar y también de las administraciones públicas (0,8 %, frente al 0,1 % del trimestre anterior) en el tercer trimestre ayudó a neutralizar la ralentización sufrida en la inversión, que pasó de avanzar el 3,5 % entre abril y junio, a crecer un 1 % entre julio y septiembre.

Dentro de la inversión, la destinada a viviendas y construcción se ralentizó del 4 % en el segundo trimestre al 1,2 % en el tercero, y la destinada a maquinaria y bienes de equipo del 6,5 al 2,2 %.

El avance del consumo privado también logró compensar la caída de las exportaciones, que retrocedieron el 1,8 % en el tercer trimestre respecto al anterior, mientras que entre abril y junio habían avanzado un 0,2 %.

Las importaciones también sufrieron un retroceso, en este caso del 1,2 % intertrimestral, frente a la subida del 1 % de los tres meses anteriores.

Por sectores, la ganadería sufrió una caída del 2,3 % frente al avance del 0,3 % de los tres meses anteriores, y la industria se contrajo un 0,5 %, frente a la subida previa del 0,7 %.

La construcción y los servicios tiraron del resto de la economía, con avances en el tercer trimestre del 1,4 y el 0,9 %, respectivamente, frente a subidas del 1,8 y el 0,5 % entre abril y junio.

Así, mientras que la construcción también dio muestras de una ralentización (cuatro décimas con respecto al trimestre anterior), los servicios fue el único sector que aceleró su ritmo de crecimiento en el tercer trimestre, con un avance de cuatro décimas.