El consejero delegado de BBVA, Carlos Torres Vila, ha afirmado que la entidad acatará la decisión que tome el Tribunal Supremo el próximo 5 de noviembre con relación a quién debe pagar el Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados (AJD), pero no contempla que el fallo pueda penalizar a quien ha cumplido la ley. Así lo ha indicó durante la presentación de los resultados del tercer trimestre del año, donde defendió que los bancos han actuado en todo momento conforme a la legislación vigente. «Derecho a reclamar todo el mundo tiene, pero no hay derecho a que se penalice a quien ha cumplido la ley en todo momento», apostilló.

El directivo, que no ha hecho cálculos del impacto que puede tener una sentencia del Supremo desfavorable para la banca, entiende que por el principio de seguridad jurídica, «tan sagrado» en España, no se podría penalizar a las entidades que han cumplido con la norma, aunque afirmó que BBVA acatará la sentencia, «se tome la decisión que se tome», rechazando así la retroactividad en el pago del impuesto de las hipotecas.

Torres señaló que el banco está operando con «relativa normalidad» en la firma de hipotecas, aunque reconoció que algunos clientes han preferido esperar al pronunciamiento sobre el impuesto. «Es lo lógico, lo conveniente es que no se prolongue la situación», apuntó.

Sobre la posibilidad de que un giro en la jurisprudencia pueda encarecer la concesión de hipotecas, el consejero delegado de BBVA señaló que cada entidad recalculará sus condiciones hipotecarias en función de cómo varíen los costes, si bien primero habrá que esperar a que el Supremo se pronuncie el próximo lunes.

Torres Vila ha hecho estas declaraciones después de que la entidad comunicara a la CNMV sus resultados hasta septiembre, que recogen un beneficio de 4.323 millones de euros, un 25,3% más que un año antes, un porcentaje que habría sido de un 43% si los tipos de cambio se hubieran mantenido constantes.

«Los resultados del tercer trimestre son una muestra de la fortaleza de nuestro modelo de negocio y de la diversificación del Grupo BBVA», comentó. A pesar de las dificultades en Turquía y en Argentina, el beneficio atribuido alcanza los 1.674 millones de euros, incluyendo la plusvalía por la venta de BBVA Chile y el ajuste por hiperinflación en Argentina.

Torres también destacó los avances en la transformación del banco y las ventajas del modelo diversificado, que han permitido, «una vez más», y a pesar de un entorno «especialmente complejo», que los ingresos recurrentes en estos nueve meses crezcan más de un 10%, mientras que los gastos lo hacen en menos de un 3%.

Por otro lado, Carlos Torres Vila calificó de «ejemplar» la marcha de Francisco González como presidente, que se producirá el 31 de diciembre de este año, así como su decisión de no asumir ningún tipo de rol en el banco. Torres, que sustituirá a González como presidente de la entidad a partir del 1 de enero de 2019, indicó que el nombramiento del nuevo consejero delegado se producirá durante este último trimestre, mientras confirmó que el proceso de revisión de idoneidad ya está ocurriendo.