Iberdrola tuvo un beneficio neto de 2.090,9 millones en los primeros nueve meses del año, un 13,5% menos por la ausencia de extraordinarios con respecto al mismo periodo de 2017, si bien su resultado ordinario aumentó un 38%, hasta 2.051,3 millones.

La diferencia entre el beneficio neto y el ordinario se debe a que el año pasado hubo 759 millones de partidas extraordinarias hasta septiembre por la fusión de la división eólica de Siemens con Gamesa, de la que Iberdrola es accionista, y a la plusvalía por la reorganización de Brasil. Según informó la energética a la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el resultado bruto de explotación (ebitda) del grupo ascendió a 6.719,7 millones, lo que supone un aumento del 22,5%, gracias a la buena marcha del negocio en el exterior, que contrasta con la peor evolución en España, donde además los tributos han aumentado un 12%, informa Efe.

En concreto, el área de generación y clientes en España, cuya posición neta es compradora de energía al tener más mercado que generación propia, reduce sus resultados en un entorno de mayores precios en el ámbito mayorista y de subida de las materias primas y de los derechos de emisión de CO2. Si se excluye el efecto de la variación de los tipos de cambio, que restó 312 millones, el incremento del ebitda hubiera sido del 28,2%. Por otra parte, las cuentas de la eléctrica también reflejan que los ingresos mejoraron un 19,7% hasta septiembre, hasta alcanzar los 26.282,6 millones. Además, todos los negocios de Iberdrola presentaron un buen comportamiento en el periodo y el de Redes registró un ebitda de 3.642,3 millones, un 17,8% más, y crecieron en todos los países (España, Estados Unidos, Brasil y Reino Unido).

Inversiones

El grupo Iberdrola, que instalará 2.752 nuevos megavatios (MW) este año, acometió hasta septiembre inversiones por valor de 3.644,8 millones, de los que el 45% se destinó al área de redes y un 34% a la de renovables. Por su parte, la deuda neta del grupo, de la que un 76% se mantiene a tipo fijo, era al cierre de septiembre de 34.379 millones y el ratio de fondos procedentes de operaciones (FFO) sobre deuda neta mejoró en 80 puntos básicos en el tercer trimestre del año para situarse en el 21%. Iberdrola señaló ayer que los resultados hasta septiembre permiten confirmar las previsiones para este año, en el que prevé acabar con un ebitda superior a 9.000 millones y un beneficio neto de 3.000 millones de euros.

Por otra parte, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, señaló ayer en la presentación de resultados que decir que los activos de generación hidroeléctrica y nuclear están ya amortizados «no es real», y aseguró que quienes dicen lo contrario «no cuentan con la información correcta», informó Europa Press.