El parto ha sido largo. Tanto, que el acto casi pareció una puesta en escena preelectoral, pero ayer al fin el Servef dio carta de naturaleza a la nueva etapa que quiere afrontar. En un renovado salón de actos de su edificio principal en València, el secretario autonómico de Empleo, Enric Nomdedéu, presentó la nueva imagen corporativa de la casa, que pasa a llamarse Labora. Un cambio con el que pretenden «empezar a recuperar la confianza» de los ciudadanos, según apuntaron los responsables autonómicos.

El giro, en realidad, va más allá. En unos días, la entidad presentará el nuevo formato de oficinas, que habían quedado «obsoletas», con las que quiere cambiar una imagen en ocasiones «siniestra», llegó a decir Nomdedéu, por un «espacio de oportunidades», más accesible y transparente, con atención más personalizada y «humanizada».

Como tercera pata del cambio, se estrena una nueva página web más sencilla y de fácil navegación frente a la anterior. Este proceso de digitalización se alinea con iniciativas ya desplegadas, como los cajeros autoservef para agilizar las gestiones más sencillas; o con la licitación de un nuevo servicio móvil para acercar la atención allí donde no hay oficinas.

La Generalitat se volcó en un acto al que se quiso dar entidad de día grande dentro de la legislatura y, además del conseller Climent, también acudieron el presidente Ximo Puig y la vicepresidenta Mónica Oltra. Además, se aprovechó para reivindicar el trabajo realizado. Así, aunque la cifra de intermediación del Servef en los nuevos contratos es muy baja (2,4%), la conselleria puso en valor que se ha pasado de tener la tasa más baja de España (1,7% en 2015) a estar por encima de la media española en dos años.