Más amigos que asociados o, dicho de otro modo, mucho respaldo, pese a que la cifra de asociados está en 29 organizaciones y dos empresas. El expresidente de Cepyme Alicante y Cepymeval Juan José Sellés se convirtió ayer por la tarde en el presidente de la Unión Empresarial de la Provincia de Alicante (Uepal), en una asamblea que no solo sirvió para elegir al nuevo dirigente empresarial, sino que trató de convertirse en una auténtica demostración de fuerza, dentro de su aspiración de ser el interlocutor empresarial en la provincia de Alicante. Una exhibición que quedó patente en el aforo del salón de actos de Cualtis, que se quedó pequeño, con una cifra que rebasó los 120 asistentes, entre los que se encontraban poco menos que las fuerzas vivas de Alicante. Desde el rector de la UA, Manuel Palomar, o el rector honorario, Antonio Gil Olcina, al alcalde alicantino, Luis Barcala. Desde el edil tránsfuga Fernando Sepulcre, al portavoz de Compromís en el Ayuntamiento de Alicante, Natxo Bellido, o al edil de Cs Antonio Manresa. Y todo ello con la destacada ausencia de representantes socialistas y la presencia del vicepresidente de la Diputación Carlos Castillo o la del diputado de Fomento Sebastián Cañada. Alejandro Morant, pese a que Uepal anunció el lunes que asistiría, finalmente se cayó del aforo. No menos significativo fue el desembarco de la Cámara, con, entre otros, su presidente, Juan Riera; su vicepresidente, Antonio Arias; o el director, Carlos Mazón. Entre los empresarios, lógicamente, no faltó el presidente de la Asociación de la Empresa Familiar y último presidente de la extinta Coepa, Francisco Gómez, o el presidente de Cepyme, Cristóbal Navarro. Por eso, no chirrió que, antes de comenzar la asamblea, hubiera una especie de photocall para inmortalizar los apoyos.
Sin embargo, si las presencias, tanto desde el punto de vista cuantitativo como cualitativo, no pasaron desapercibidas, menos lo hicieron los discursos tanto por el quién como por el contenido. Sobre todo por el tono de algunas de las alocuciones, en las que se dejaba entrever el discurso antiCEV, y de agravio en cuanto a inversiones, por parte del Gobierno central, pero también por parte del Consell.
De la identidad propia al liderazgo
El alcalde de Alicante, Luis Barcala, fue el primero en tomar la palabra en la asamblea de una organización que sobre los estatutos es de carácter autonómico, pero que aspira a ser la representante legítima, de hecho y de derecho, de las empresas de la provincia. Lo hacía, además, con un discurso en el que dejó claro que, dentro del cisma patronal, el regidor está del lado de Uepal. Barcala, no en vano, fue el más combativo con los «valencianos», al poner sobre la mesa, por ejemplo, la necesidad de contar con una organización con «identidad propia». Tanto es así que puso el acento en que los retos a los que se enfrenta Sellés se centran «en recuperar el prestigio, el liderazgo, la iniciativa y el papel que la provincia debe tener a nivel empresarial», según señaló de forma literal. Un Sellés del que subrayó que «es alicantino por los cuatro costados», y al que, no obstante, le toca «vertebrar».
Fue en ese punto en el que el presidente saliente, Miguel Baena, tomó la palabra y recurrió a una de las palabras mágicas de la tarde, la de la independencia, por más que en el aforo no faltaran los representantes políticos. Antecedía así a la proclamación del candidato único, Juan José Sellés, ya que no hubo votación ni escrutinio alguno.
«Recojo el testigo y asumo la responsabilidad del ambicioso y necesario reto de unir, bajo una única estructura asociativa autónoma e independiente, a todas las organizaciones empresariales de la provincia de Alicante», sentenciaba Sellés nada más arrancarse con su discurso, volviendo a hablar de independencia y autonomía. «No escatimaremos esfuerzos y derrocharemos generosidad para llegar a esa unidad que todos queremos y necesitamos», apostilló.
Voz en València, Madrid o Bruselas
Desde ese momento, fue enlazando las reivindicaciones de rigor que tiene esta provincia, con la denuncia de la infrafinanciación que padecemos por parte de Madrid y por parte de València. El agua, infraestructuras,el limbo en el que se encuentran los apartamentos turísticos o la política fiscal fueron imbricándose en su alocución. «No podemos quedarnos estancados de nuevo, sin voz en València, Madrid o Bruselas, una voz que sea lo suficientemente independiente para hablar con autoridad y claridad, una voz que represente el sentir de la provincia de Alicante, una voz que pueda unirse a otras cuando corresponda hacerlo, pero que también pueda disentir de otras voces cuando crea que debe hacerlo», indicó cerrando prácticamente de esa forma su intervención.
Ahora, cerrado este nuevo trámite, el de la proclamación del presidente de Uepal, comienza de verdad la carrera de fondo para Juan José Sellés. Desde un lado de las organizaciones empresariales y desde el otro se ha hablado de cohesión, de unidad bajo una misma estructura o de independencia y autonomía. Lo que está por ver a partir de este momento es si los hechos desmienten los discursos y todo queda en palabras vacías.
