Nada de meterse en charcos, al menos sobre el papel, por más que los estatutos de la Institución Ferial Alicantina (IFA) tengan fecha de caducidad, ya que deberán cambiarse una vez que se consume el proceso de asunción de la deuda por parte del Consell. El comité de dirección del recinto ferial acordó ayer reformar sus estatutos para que, por un lado, pueda cubrirse la vacante que quedó tras el fallecimiento de uno de los vocales en el órgano directivo, Francisco Aznar, designado por Coepa, patronal ésta ya desaparecida. El hecho de que se hablara expresamente de Coepa en el articulado aún hoy en vigor dificultaba nombrar a otra persona. Con la nueva redacción, que ahora debe recibir el visto bueno del Patronato de IFA, lo que a priori se incluirá es que la organización u organizaciones empresariales más representativas tendrán que designar a cuatro de los vocales en el Patronato y a dos en el comité de dirección, sin aludir a ninguna sigla expresamente, dicen, para evitar situaciones de bloqueo si hay otro vaivén entre patronales. Es más, desde la cúpula de IFA se mantiene que, en estos momentos, aunque no se diga quién debe designar a los representantes, será la CEV, cerrando así la puerta hoy por hoy a los representantes de Uepal. Eso no quita, sostienen, para que los que hay designados en estos momentos por Coepa puedan continuar, si así lo decide la confederación presidida a nivel autonómico por Salvador Navarro y en la provincia por Perfecto Palacio. Sólo un detalle: uno de los vocales de Coepa en el Patronato es Francisco Gómez, expresidente de la desaparecida patronal y uno de los principales promotores de Uepal. Y todo cuando IFA tardó más bien poco en pedir el ingreso en la CEV.
Por otro lado, la reforma estatutaria servirá para aligerar el Patronato, sobre todo por una cuestión de cuórum, eliminando así vocalías como las de las diputaciones de Valencia y Castellón, entre otras.
