El presidente de Prensa Ibérica, Javier Moll, reivindicó ayer la figura del empresario familiar y el papel que juegan este tipo de negocios como «elemento indispensable de prosperidad» y de apuesta por el territorio. Así lo aseguró tras recibir el Premio de Honor Manuel Peláez Castillo que le concedió la Asociación de la Empresa Familiar de Alicante (Aefa), durante una gala celebrada en el Teatro Chapí de Villena y en la que también se entregaron los galardones anuales de la organización, que recayeron en Autocares Martínez, Envases Durá y Alzis.
Moll destacó que el reconocimiento «corrobora el vínculo que Prensa Ibérica tiene con Alicante a través de su diario INFORMACIÓN, Información TV y su digital» y también su apoyo «más absoluto» a Aefa, con la que mantiene una estrecha relación desde «hace muchos años». Así, recordó que una de las primera personas que conoció en Alicante, cuando hace 34 años adquirió el diario, fue al fallecido constructor Manuel Peláez Castillo, fundador y principal impulsor de Aefa, que hoy da nombre al premio que supone la máxima distinción de concede esta organización. «Para mí es un incentivo adicional que este galardón lleve su nombre dada su personalidad, su dignidad y su prestigio», señaló el el galardonado, quien recogió el premio de manos de la viuda de Peláez y actual presidenta de su fundación homónima, Carmen Robles.
Pero, más allá del caso específico del también fundador de Ecisa, Javier Moll quiso destacar la importancia clave de las empresas familiares que, según recalcó, suponen nueve de cada diez compañías nacionales, aportan más del 60% del PIB y generan el 67% de los empleos del sector privado. Unos datos que, como recordó, se extraen del estudio «La empresa familiar en España», que él mismo se encargó de impulsar durante su mandato al frente del Instituto de Empresa Familiar (IEF), cuando también logró que se celebrara en la provincia el XVII congreso nacional de este organismo. Un evento «que fue un éxito porque volvió a poner en el mapa a Alicante en un momento en que lo necesitaba», aseguró.
Por todo ello, el presidente de Prensa Ibérica recalcó que este tipo de negocios «son un elemento indispensable de prosperidad». Igualmente, señaló que «el empresario familiar es presente y futuro, es transmisión de valores intergeneracionales y vínculo emocional. Es innovación con impronta y experiencia acumulada. Es fe en el progreso y también, por supuesto, arraigo a una tierra». En este sentido, se reivindió como hombre «de provincias» y recordó que también fue durante su mandato cuando se completó el mapa territorial del IEF, con la creación de las organizaciones de Navarra y el País Vasco.
Por último, animó a los presentes a invertir en responsabilidad social corporativa, para lo que citó, a modo de despedida, una frase de Manuel Peláez Castillo: «El empresario está en mejor disposición que otros para devolver a la sociedad parte de lo que de ella recibe».
