Las empresas metalúrgicas de la provincia vienen demandando en los últimos años «trabajadores con capacidades tecnológicas, dado que la transformación digital es el signo de los tiempos, una fuente importante de creación de empleo y motor de la competitividad», asegura el secretario general de Fempa, Luis Rodríguez. La patronal provincial del metal hace seis años que puso en marcha la Escuela de FP, aunque en su centro se imparten también cursos homologados de formación ocupacional y continuada, al margen de la formación específica que demandan las empresas.
De cara al futuro más inmediato, uno de los retos de Fempa es ofrecer cursos sobre industria 4.0. Un proyecto que ya ha planteado a la Generalitat y que «ha tenido buena acogida», añade Luis Rodríguez. La idea es empezar con una enseñanza especializada -una especie de máster para alumnos que hayan terminado FP-sustentada en siete módulos: visión general de la industria 4.0; fabricación digital; fabricación aditiva; realidad virtual -AR; Internet de las Cosas (IOT); Big Data y Ciberseguridad. El objetivo final es impulsar nuevos ciclos formativos sobre la industria 4.0, en la que no se descarta colaborar con centros públicos.
Y del futuro inmediato al presente. Hace dos semanas que arrancaron las clases en sus instalaciones, con los primeros 160 alumnos estudiando en dos cursos de ciclo medio y cinco de superior. No obstante, al final del año, por las aulas de Fempa habrán pasado más de 3.160 estudiantes. Y en todos los cursos, desde la electromecánica a la automoción, la electricidad o la administración y finanzas hasta la gestión de ventas y el propio de desarrollo de aplicaciones multiplataformas, el denominador común son las herramientas digitales y las nuevas tecnologías, que se utilizan de forma transversal en las distintas disciplinas. El objetivo es poder satisfacer la demanda real de las empresas, «porque no hay suficientes titulados en el mercado, y las compañías urgen trabajadores con capacidades digitales», incide Rodríguez.
Esa es la experiencia de Fempa, cuya Escuela «logra casi el 100% de inserción laboral». Pero, aun así, el ejecutivo lamenta que no se puede cubrir toda la demanda de las empresas. Un síntoma de la necesidad real de integrar el empleo digital en el tejido productivo, advierte. Paralelamente, el directivo de Fempa destaca que el centro se está convirtiendo en una «cantera de empresarios». Antiguos alumnos del área de electromecánica ya han lanzado tres negocios propios.
Por otra parte, uno de los cursos que se ha incorporado este año es el de especialistas en gestión de ventas y espacios comerciales. Y «para 2019 iniciaremos otro sobre eficiencia energética, consensuado y homologado por la Conselleria. Se pretende lograr una doble titulación en tres años en las áreas de eficiencia energética y de electricidad», apunta Rodríguez, quien insiste en la cercanía que debe tener la formación a las necesidades de las empresas. Incluso, la FP debe adelantarse», para que salga el personal cualificado que están ya exigiendo las compañías, añade.
Así, la Escuela también estrena este año la FP Dual, con enseñanzas en desarrollo de aplicaciones multiplataformas, en instalaciones eléctricas y en automoción con empresas referentes en el sector. Un proyecto en el que el centro educativo y la empresa se corresponsabilizan de la formación. El plan se enmarca dentro de la iniciativa nacional Alianza para la FP Dual, en la que participan compañías estatales, instituciones y entidades.
