El ex consejero delegado de Banco de València Domingo Parra ha negado hoy haber propuesto las tres macrooperaciones inmobiliarias que causaron un daño de 160,5 millones, de las que ha dicho que contaban con garantías, fueron un "éxito" hasta la crisis e hicieron a la entidad "ganar dinero".

"No soy quien plantea las operaciones, ni decide cuándo se ejecutan, ni los papeles que se piden", ha espetado ante la sección primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional en el juicio por presunta administración desleal o apropiación indebida y blanqueo, en la que también están acusados el exdirectivo Alfonso Monferrer, los empresarios Salvador Vila, Juan Soler, Fernando Polanco y su mujer, Teresa Villalba, y el notario Carlos Pascual.

La Fiscalía Anticorrupción solicita cuatro años de prisión para Parra por presunta administración desleal, delito para el que plantea la alternativa de apropiación indebida, en cuyo caso aumenta la petición de condena hasta los seis años de cárcel.

Entre las operaciones, el Ministerio Público señala a Nou Litoral, sociedad de gestión del suelo constituida por el banco en 2003 junto a los promotores Vila y los Soler para la compra de terrenos en Chiva (Valencia), y que generó una deuda de 109,6 millones a refinanciar "con dinero público", generando un perjuicio superior a 83 millones.

Sobre ésta, Parra ha insistido en que "fue un éxito" hasta la irrupción de la crisis ya que no sólo "pagó todas las operaciones" sino que incluso benefició a Banco de Valencia, que en los primeros años obtuvo ingresos en su calidad de accionista a través del pago de dividendos

En concreto, el tribunal juzgará las operaciones inmobiliarias denominadas Nou Litoral, Valencia Viviendas y Faverche Desarrollos y sentará en el banquillo de los acusados el ex consejero delegado de Banco de Valencia Domingo Parra.

El FROB calcula que Nou Litoral le ha provocado un quebranto de 83,2 millones de euros; Valenciana de Viviendas, de 47,4 millones; y Faverch, de 29,8 millones. El fondo de rescate indicaba en su querella que se trató de "operaciones de financiación verdaderamente ruinosas para la entidad, con la intención de obtener un lucro para los diversos 'socios' del banco y generando un perjuicio evidente para Banco de Valencia".

Nou Litoral

En el caso de Nou Litoral, sociedad de gestión de suelo constituida por el banco en 2003 junto a cuatro promotores inmobiliarios --entre ellos Salvador Vila y Juan Bautista Soler-- Banco de Valencia adquirió una deuda de 109,6 millones de euros que el FROB se ha visto obligado a refinanciar para la compra de terrenos en Chiva (Valencia).

Con Valenciana de Viviendas, el banco financió la adquisición de suelo en Vergel y Patraix a través de la sociedad participada, en beneficio del empresario Vila y Urbanas de Levante. En cuanto a la sociedad Faverch Desarrollos SL, la entidad aportó una elevada financiación para la compra de terrenos también en Chiva con la intervención del empresario Fernando Polanco y su mujer.