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El tipo fijo se impone en las hipotecas

Los créditos con una cuota constante igualan por primera vez a los referenciados a un índice variable

Hace apenas cuatro años las hipotecas eran una auténtica rareza en el mercado español, un producto casi residual, principalmente destinado a clientes procedentes del extranjero, donde este tipo de créditos tienen algo más de arraigo en la cultura financiera de los ciudadanos. Sin embargo, la situación absolutamente excepcional de los tipos de interés -con el euribor en negativo desde el año 2016- ha llevado a que esta modalidad de hipotecas se haya convertido en el producto estrella de la mayoría de entidades y a que, por primera vez, durante el segundo trimestre de este años su contratación haya igualado a los préstamos a tipo variable en la provincia de Alicante y en el resto de la Comunidad.

En concreto, según los datos del Colegio de Registradores, hasta el 50% de los préstamos hipotecarios formalizados entre abril y junio en la autonomía fueron a tipo fijo, frente al 49,24% que variarán en función del euribor y el 0,76% ligados a otros índices, como el IRPH. Nada que ver con el escuálido 5,87% de cuota que lograron en 2014.

Para las entidades la ventaja es muy clara, ya que esta modalidad hipotecaria les permite mejorar sus ingresos a corto plazo, puesto que los intereses de partida son mayores que en los préstamos variables. Lo llamativo es la rápida aceptación que ha tenido entre los clientes.

«Es normal que nadie quisiera una hipoteca a tipo fijo cuando los intereses estaban al 5% o al 7% pero, con la situación actual, resultan muy atractivas y te aseguras que, pase lo que pase, vas a pagar la misma cuota toda la vida del préstamo. Eso es una tranquilidad», razona el director comercial regional de Banco Sabadell, Ramón Satorra. La entidad domiciliada en Alicante fue una de las primeras en dar el paso y recomendar a sus clientes este tipo de hipotecas, hace ya tres años. Ahora, hasta el 65% de los préstamos que concede para financiar la compra de viviendas son fijas e, incluso, muchos de los clientes que tenían préstamos variables aceptaron la oferta de la entidad o ellos mismos solicitaron transformarlos para blindarse frente a la futura evolución de los tipos.

Y no son los únicos que exhiben cifras similares. En el caso de Bankia también aseguran que hasta el 60% de la nueva producción de hipotecas son de este tipo, a pesar de que sostienen que siempre ofrecen todas las opciones. «Es el cliente quien elige según sus preferencias», recalcan desde la entidad. No obstante, su consejero delegado, José Sevilla, reconocía durante la presentación de resultados del primer trimestre que si tuviera que aconsejar a un amigo «le diría que, si tiene capacidad para pagar, firme una hipoteca fija». Igualmente, todavía esta fresca la intervención en el Congreso de los Diputados del primer ejecutivo de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, en la que abogó por incentivar esta modalidad crediticia.

¿Hasta cuándo?

Ahora la gran pregunta es durante cuánto tiempo seguirá siendo atractiva esta alternativa para quienes acuden a su entidad en busca de financiación. Los precios actuales, con unos tipos que oscilan entre el 2% y 3%, son posibles gracias a un euribor en mínimos históricos y en negativo pero todo apunta a que esta situación no durará mucho. Así, el indicador cerró el pasado mes de agosto con su primer repunte significativo en casi dos años, al pasar del -0,180 a -0,169.

Sin embargo, las previsiones que manejan las entidades es que esta subida será muy gradual. El servicio de estudios del Sabadell, por ejemplo, estima que el indicador cerrará este año en el -0,11% y que para finales de 2019 se situará alrededor del 0,29%. Así, no será hasta 2020 cuando se aproxime al 1%. Por tanto, «todavía queda recorrido», según afirma rotundo el directivo del Sabadell y corroboran, por ejemplo, desde el servicio de estudios del BBVA, otra de las entidades españolas que ya firman más hipotecas fijas que variables.

En cualquier caso, este «cambio claro de tendencia» del euribor es lo que está permitiendo que algunas entidades empiecen también a tomar posiciones y rebajen los diferenciales que aplican en sus hipotecas a interés variable, ante la previsión de que la subida del indicador compensará la diferencia, según explica el director de Hipotecas del portal iAhorro, Manuel Gonzálvez. La última en hacerlo ha sido ING, que el pasado 28 de agosto rebajaba el precio de su Hipoteca Naranja a un 0,89% + euribor para igualarla a las ofertas de BBVA, Openbank (Santander) o Liberbank.

«Si hubiera sido en otra época del año, seguramente la decisión de ING hubiera provocado más reacciones en cadena, pero lo que nos comentan desde las entidades es que la mayoría va por encima de sus previsiones de contratación -es decir, superan los objetivos de negocio que tenían- por lo que no esperamos que se produzca una guerra hipotecaria», señala Gonzálvez.

En el caso de Alicante, por ejemplo, los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística señalan que en el primer semestre del año se firmaron hasta 7.831 nuevos préstamos para la compra de viviendas, lo que supone un incremento del 12,8% sobre las cifras del mismo periodo de 2017, cuando ya habían aumentado un 10%. De hecho, el mercado ya encadena cinco años consecutivos al alza desde que tocara suelo en 2013. Eso sí, las cifras todavía quedan muy lejos de las que se registraban durante el «boom» inmobiliario, cuando en un solo ejercicio se podían conceden en Alicante más de 80.000 hipotecas frente a las 13.102 que se formalizaron el pasado año.

Productos vinculados

Sea variable o fija, una de las cosas que no cambian es la presión de los bancos para animar a los clientes a contratar todo tipo de productos vinculados -desde seguros a planes de pensiones- con el gancho de aplicar un interés menor, precisamente una de las prácticas de las que más rehuyen los clientes, según explica el experto de iAhorro.

Por otro lado, las entidades muestran todavía bastantes reparos a la hora de conceder préstamos por encima del 80% del valor de la vivienda, lo que obliga a los compradores a disponer del equivalente al 30% del valor de la casa para acceder a la financiación: el 20% que no cubre el crédito más los gastos, que suman otro 10%. En este sentido, como ya publicó este diario en junio-, algunos bancos han empezado a elevar esta cifra -el verdadero muro en estos momentos para conseguir un crédito- pero únicamente para aquellos clientes con sueldos elevados y trabajos estables. Es decir, únicamente para clientes VIP.

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