La fractura que provocó la crisis económica en el mercado inmobiliario de la provincia sigue lejos de cerrarse. Mientras que algunos municipios del interior de la provincia como Petrer o Villena aún sufren importantes ajustes, la recuperación del precio de la vivienda se ha acelerado en las grandes ciudades y en los principales municipios turísticos de la Costa Blanca, al calor de un aumento cada vez más sólido de la demanda.
Así lo reflejan los últimos datos del Ministerio de Fomento, que sitúan el coste medio del metro cuadrado en la provincia en 1.270,2 euros, un 2,5% más que el año pasado. Se trata de un aumento notablemente inferior a la media nacional, que se elevó un 3,8%, hasta los 1.587,9 euros, sobre todo por el fuerte repunte que se registró en Madrid (+9,6%), Barcelona (+7,9%) y las islas Baleares (+5%).
Lejos de suponer un alza generalizada de los precios, el citado aumento del 2,5% de la provincia esconde realidades muy diferentes, como ya se ha apuntado. Así, el mayor repunte se da en la capital, en Alicante, donde el metro cuadrado se ha revalorizado un 10,9% en el último año, hasta los 1.150 euros, aunque en el caso de las viviendas de obra nueva cotiza ya a 1.654 euros, un 12,3% más. Eso sí, también con notables diferencias. «En zonas de la Playa de San Juan, como el PAU 5, las nuevas nuevas promociones se pagan ya a precios precrisis. También sube el centro pero en barrios como Virgen del Remedio o Juan XXIII los pisos siguen perdiendo valor porque no hay demanda o la que hay no tiene acceso a una hipoteca», apunta el responsable de Remax Abaco, Juan Carlos Sempere.
Junto a la ciudad de Alicante, también es significativo el encarecimiento de la vivienda en Elche, donde en el último año los precios han subido un 8,6%, hasta los 841,8 euros en conjunto, y hasta los 1.273 euros, en el caso de la obra nueva. En ambos casos, los expertos apuntan al dinamismo económico y la falta de oferta de alquiler a precio asequible como dos de las causas de este repunte.
Justo lo contrario de lo que ocurre en las zonas del interior y, especialmente, en el Vinalopó Medio y Alto, donde el estancamiento e, incluso, la pérdida de población de muchos de sus municipios y el menor ritmo en la recuperación económica provocan que no exista demanda suficiente para frenar la caída de precios, como apunta el presidente de la Asociación Provincial de Promotores (Provia), Antonio Fernández. Así se explica que los pisos se hayan abaratado un 7,2% en Villena o que en Petrer las casas hayan perdido un 5,9% de su valor, mientras los precios continúan prácticamente estancados en Novelda o en Elda que, con 514 euros, mantiene el dudoso honor de ser el municipio de más de 25.000 habitantes con el precio de la vivienda más bajo. Villena es la segunda y Petrer, la cuarta.
Segundas residencias
Una situación completamente distinta es la que se vive en las poblaciones costeras, donde las ventas de segundas residencias a extranjeros y residentes de otras comunidades mantiene una velocidad de crucero. Así, los compradores de apartamentos en Benidorm durante el segundo trimestre del año tuvieron que pagar un 7,4% más que en 2017, hasta los 1.832 euros por metros cuadrado, la cifra más elevada de toda la provincia También subieron con fuerza los precios en Torrevieja, un 8,9%, o en Dénia, donde repuntaron un 6,4%.
Más moderados fueron los incrementos en Santa Pola, con un 4,4%, o en Orihuela, con un 1,6%, mientras que se produjeron pequeños ajustes en La Vila (-0,3%) o en Calp (-1,2%), a los que Fernández resta importancia y atribuye a que el tipo de vivienda que se vendió en este trimestre fue de menor cuantía, no a una devaluación de la misma. Del mismo modo, el presidente de Provia también señala que el fuerte repunte en los precios de obra nueva no sólo se deben a una revalorización de los inmuebles, sino al hecho de que las nuevas promociones incluyen más servicios e instalaciones, que las encarecen.
