¿Por qué da el paso justo en este momento y no antes?
Ahora se daban una serie de condiciones que anteriormente no se daban. Por ejemplo, antes era presidente de Ineca y consideré que no era bueno salirme de un sitio para entrar en otro. Yo quería terminar mi etapa con Ineca, porque me había comprometido, y, a partir de ahí, ya haríamos otras cosas. En este momento, sin embargo, se dan las condiciones, aunque ha sido un poco sorprendente, porque nadie esperaba que pasara esto en tan corto periodo de plazo. Ya no estoy en Ineca, y el respaldo de muchos empresarios que me han animado a que me presentara ha hecho que pensara que era el momento para dar el paso.
¿Por qué si confiaba en este proyecto esperó hasta febrero para pedir su ingreso en la CEV?
Realmente, la CEV empezó prácticamente en esas fechas. Yo ingresé unos días antes de la asamblea de la CEV, y quería que, antes de que se constituyera, estuviera mi empresa, porque, insisto, creo en este proyecto. La Comunidad Valenciana tiene que vertebrarse de verdad, y creo que este es un proyecto vertebrador.
Sin embargo, se registraron altas desde mucho antes de febrero...
Seguía en Ineca, surgió hacerlo en ese momento, y ya está.
Presentó su candidatura sólo cuando estuvo seguro de que tenía un apoyo mayoritario. ¿Qué pasará cuando haya voces discrepantes o se encuentre con las primeras piedras en el zapato?
Antes de nada, no es que no me gusten los enfrentamientos, la cuestión es que yo creo que en las asociaciones empresariales se tiene que llegar a consensos. Los empresarios, en nuestro trabajo diario, llegamos a acuerdos todos los días. Bueno, pongamos eso en práctica en las asociaciones, porque eso de que haya elecciones con varios candidatos lleva a dividir. Se puede llegar por consenso a los sitios, se debe llegar, y es mucho mejor para la organización empezar así. Es una máxima que he defendido y ahora se ha cumplido. A partir de ahí, partimos de la base de que la gente tiene el derecho de discrepar, y generar unanimidad es francamente difícil, pero hay una cosa que se llama diálogo, y ésa es una característica que CEV Alicante va a tener. Estamos abiertos absolutamente a todo el mundo, y vamos a hablar con todo el mundo, y, si hay alguien que no cree en este proyecto, estaremos encantados de explicárselo.
¿Por qué ha sido tan complicado en los últimos años conseguir consensos en esta provincia?
La primera vez que entro en estos temas es con Ineca, y entré con el consenso unánime de todos los socios. Ahora, he dado el paso y he entrado en CEV Alicante con el consenso prácticamente unánime de todo el mundo. Si todos ponemos de nuestra parte, es fácil llegar a acuerdos, porque, al final, todo el mundo persigue el mismo objetivo: que esta provincia siga caminando hacia adelante. Por tanto, intentaremos que las formas sean las adecuadas para que la gente se sienta cómoda.
Rosana Perán acabó dimitiendo cuando no había cumplido ni cuatro meses desde su elección. ¿Se equivocó la CEV con ella?
No, no, en absoluto. Rosana Perán estaba más que cualificada para ser presidenta de CEV Alicante. Yo espero que, a pesar de que ella haya dado un paso atrás, con todo el derecho del mundo a hacerlo, siga aportando su grano de arena, porque pertenece a una empresa muy importante y tiene una experiencia y conocimientos que van a ser buenos para el futuro de CEV Alicante.
Rosana Perán sigue en la Cámara. ¿Qué papel va a jugar a partir de ahora en CEV Alicante?
El que ella quiera, y, si sigue en la Cámara como representante, estaremos encantados.
¿Por dónde pasa el futuro inmediato de CEV en Alicante?
CEV Alicante tiene que ser un proyecto provincial de cohesión, y no sólo de empresarios, sino un proyecto provincial de cohesión mucho más global, y ser capaces de integrar a líderes de opinión, gente joven y, por supuesto, instituciones, tanto privadas como públicas. Eso nos va a ayudar en nuestro primer gran objetivo, que es defender esta provincia.
Hasta ahora, Salvador Navarro ha estado muy presente aquí. ¿Van a tener plena independencia respecto a València?
Hay aspectos para los que, lógicamente, estamos dentro de una organización autonómica, y vamos a ser leales y respetarlos. ¿Independencia para defender los intereses de la provincia? Sin ninguna duda.
Siempre ha denunciado la «infrafinanciación al cuadrado», por parte de Madrid y de València, y así lo reiteró tras su proclamación. ¿Cómo se pueden defender los intereses de Alicante en el marco de una organización autonómica?
Una parte muy importante de CEV Comunidad Valenciana es CEV Alicante. Nosotros llevaremos al comité ejecutivo de CEV Comunidad Valenciana los intereses y las necesidades de esta provincia, para que formen parte de la reivindicación que CEV, como organización autonómica, reclame.
En cualquier caso, hay reivindicaciones de Alicante que chocan con las de València...
Para eso está el diálogo, y para eso están los pactos y saber que alguna vez uno tiene que dar un pasito atrás y otras veces adelante. Y tenemos que entender que todo el mundo tiene derecho a reivindicar sus temas, pero intentaremos que los temas de la provincia estén en primera fila.
¿Qué va a pasar con Uepal?
Ya dije tras la asamblea que, como es un proyecto provincial de cohesión, CEV Alicante está abierta absolutamente a todo el mundo, y, cuando digo a todo el mundo, es a todo el mundo. Y está abierto con las puertas de par en par, para que cualquiera que venga con ganas de ayudar a mejorar esta provincia tenga sitio. Ahora, nosotros no obligamos a nadie, hay absoluta libertad. Cada uno sabe lo que tiene que hacer.
¿Es posible el entendimiento?
Seguro, porque el objetivo principal que persigue CEV Alicante es defender los intereses de esta provincia, y eso, por consiguiente, significa defender los intereses de la Comunidad Valenciana. A la Comunidad le interesa una provincia de Alicante fuerte, porque eso también hará más fuerte a la Comunidad Valenciana.
¿Cómo se puede desactivar el discurso anti-CEV que aún cala en determinados círculos?
Yo ya he dejado claro cuál es el objetivo principal de CEV Alicante, y creo que eso todo el mundo lo entiende. Nosotros vamos a seguir defendiendo que esta provincia no sea una provincia históricamente agraviada, que reciba lo que tiene que recibir. No queremos más, queremos lo que nos toca, porque llevamos muchos años recibiendo mucho menos, y ese discurso lo firma el 100% de los alicantinos. Pues eso es lo que va a hacer CEV Alicante. Y, como pasó en la asamblea, no me voy a callar con el tema de la infrafinanciación al cuadrado, porque eso es fundamental para que esta provincia mejore. Vamos a seguir en ese tren, aunque algunos se hayan bajado.
Y, más allá de la infrafinanciación, ¿por dónde pasan ahora las reivindicaciones más acuciantes?
La conexión al aeropuerto, una conexión digna, es fundamental para esta provincia. Obviamente, una necesidad imperiosa es el agua. A mucha gente se le llena la boca con el tema de la solidaridad, y ser capaces de ayudar a que la provincia de Alicante tenga agua es solidaridad, y lo demás son palabrerías. Ahí hay que seguir luchando, y nos vamos a apoyar en los expertos que hay en esta provincia, y nos van a tener a su lado. Hay otras muchas reivindicaciones: el tren de la costa, la mejora de la autovía Murcia-Alicante... Hay muchas.
¿Por qué es tan complicado que cuaje algún tipo de liderazgo en esta provincia en los últimos años?
La falta de liderazgo es el resultado del deterioro de las instituciones. Al final, las instituciones tienen que tener la fuerza y la capacidad para que los líderes pueden ejercer. Si hablamos del sector empresarial, ha habido un deterioro sistemático, fruto de la dependencia de la financiación, y esto ha hecho que sea mucho más difícil ejercer liderazgos. Ser líder o encabezar un proyecto no significa ni ser Supermán ni ser el salvador de la patria, significa tirar del carro para que las cosas mejoren, y ahora sí hay una serie de circunstancias que pueden ayudarnos a ir todos en la misma dirección.
Su nombre ya sonó en su día para presidir la Cámara, pero, al final, todo se frustró. ¿Qué pasó?
Seguí mi filosofía personal. Estaba en Ineca como presidente, y a mí me gusta acabar los proyectos, y, en segundo lugar, había consenso en torno a que Juan Riera era un buen presidente. Por lo tanto, yo apoyé ese consenso, y la mejor manera de apoyarlo era no presentándome. Si me hubiera presentado, habría roto esa filosofía. Creí que Juan Riera era en ese momento el mejor presidente que la Cámara podía tener, contó y sigue contando con todo mi apoyo, y cualquier ayuda o colaboración que necesite de CEV Alicante la tendrá.
En la asamblea del jueves había gente de Elche, Vega Baja, Marina Alta, Ibi... Sin embargo, aún hoy hay quien piensa que este tipo de organizaciones no ven más allá de la plaza de los Luceros...
Sí, incluso Adolfo Utor llegó a decirlo públicamente. Sin embargo, esa creencia en la asamblea de CEV Alicante se rompió, porque había gente de todas las zonas de esta provincia, cosa de la que me siento muy orgulloso. La provincia de Alicante no es la plaza de los Luceros. Va desde Pilar de la Horadada hasta Dénia, y ése es nuestro ámbito de actuación y vamos a defender el 100% del territorio. Todas las zonas tienen algo que enseñar al resto. Tenemos que aprender mucho de Dénia, Alcoy, Villena, Orihuela, Elche... Por ejemplo, el Parque Empresarial de Elche es un ejemplo no sólo para la provincia, sino para toda España, de cómo se hacen las cosas bien hechas. Hablamos del Distrito Digital, pero Elche no es que lo haya anunciado, es que ya lo ha concretado, y va a ejecutar el Campus Tecnológico impulsado por Pimesa. Aquí no estamos hablando de anuncios grandilocuentes, y de eso tenemos que aprender mucho, de que las cosas hay que ejecutarlas y llevarlas a cabo.
No parece que confíe mucho en el Distrito Digital...
El Distrito Digital claro que es posible, pero también tengo que decir que ésta, históricamente, es la provincia de los grandes anuncios, y todos hemos visto como muchos han quedado en nada. Y el Distrito Digital, hasta ahora, es un anuncio, que lo vemos muy positivamente, pero no podemos opinar de verdad hasta que no se concrete. Lo que le pedimos al presidente Puig es que haga un esfuerzo de concreción. Nos encanta que se hable de Ciudad de la Luz, la Estación Marítima o Panoramis, pero eso debe convertirse lo más pronto posible en una realidad.
Estamos a unos meses de las elecciones. ¿Qué papel va a jugar la patronal en ese contexto?
La patronal con los políticos no tiene que jugar ningún papel. Los empresarios tienen que hacer empresa y los políticos tienen que hacer política. Cuando las cosas se mezclan, no funciona, ni en un sentido ni en otro. Nosotros sólo pondremos encima de la mesa las reivindicaciones que creemos que es necesario que los políticos apoyen para el beneficio de esta provincia. Por mucho que los empresarios estemos cohesionados, y ojalá algún día lo podamos conseguir, si no somos capaces de que las instituciones públicas estén alineadas también en beneficio de esta provincia, no conseguiremos nada.
¿Qué incidencia han tenido los políticos en esa falta de cohesión?
Es evidente que se han cometido errores, pero lo importante es corregirlos. Por ejemplo, en ocasiones se ha cometido el error de no saber qué papel tenía cada uno, tanto el empresariado, por la dependencia económica que tenían, como los políticos, tratando de utilizar las patronales para su propio beneficio, y eso ha provocado enfrentamientos.
