Tener una titulación académica y buen conocimiento de un idioma -fundamentalmente, el inglés- son requisitos imprescindibles en un currículum vitae. Pero no son los únicos que las empresas tienen en cuenta a la hora de buscar al candidato ideal para ocupar un puesto de trabajo. En los últimos tiempos, las compañías están empezando a conceder una valoración especial a las denominadas «soft skills» (habilidades blandas). Una expresión inglesa que se refiere a aptitudes como saber liderar o trabajar en equipo, tener dotes de comunicación, capacidad de negociación y de adaptarse a los cambios, saber afrontar situaciones de estrés o tener iniciativa y creatividad, entre otras. Unas habilidades que cada vez tienen más protagonismo en las entrevistas de trabajo en las que, a veces, se pide la acreditación de formación en este campo; quepueden suponer un elemento diferenciador con respecto a otro candidato y, en definitiva, poder acceder al empleo o fracasar en el intento.

Una circunstancia que ha impulsado la demanda por parte de desempleados, pero también de personas que están trabajando, de cursos que les ayuden a aprender o consolidar estas técnicas, dado que el contexto laboral y, sobre todo, el de la búsqueda de empleo se ha vuelto cada vez más competitivo. Y, en muchos casos, las peticiones de este tipo de formación supera a las de otras, como la del aprendizaje de un idioma extranjero, que en los últimos años venía a ser uno de los requisitos fundamentales para acceder a un trabajo.

Así ha ocurrido en las inscripciones de los cursos gratuitos online del Servicio Valenciano de Empleo y Formación (Servef) para desempleados que se han puesto en funcionamiento este ejercicio. El Aula Virtual de este organismo ha registrado en lo que va de año un total de 4.638 participantes de toda la Comunidad en los cursos de inglés y de competencias transversales. Pero son las inscripciones de estas últimas las que han superado ligeramente a las del idioma, ya que 2.450 parados han cursado varias de las 16 especialidades de «soft skills» que se ofertan, frente a las 2.188 que han optado por el inglés. Los niveles de este idioma que se ofrecen van del A1 al C2. Y los que han tenido más alumnos han sido el A2, el B1 y el B2.

Unas cifras que son «un éxito» para estas primeras ediciones que, además, han registrado listas de espera, según fuentes del organismo dirigido por Enric Nomdedéu, y dependiente de la Conselleria de Economía que dirige Rafa Climent. Esta tendencia al alza apunta a la continuidad de próximas ediciones para cuando terminen las nuevas, cuyas matriculaciones están comenzando ahora, según las mismas fuentes.

El Servef destaca que, con esta iniciativa, «volvemos a apostar por el entorno 2.0 y hacer, así, el aprendizaje más accesible para que las personas paradas que lo deseen puedan formarse y mejorar sus posibilidades de encontrar trabajo», explica Nomdedéu. Los cursos están cofinanciados por el Fondo Social Europeo. Y, aunque se dirigen, principalmente, a desempleados, también pueden acceder hasta un 20% de personas ocupadas.

La gran novedad del Aula Virtual del Servef han sido los cursos sobre capacidades transversales, comunes a cualquier carrera profesional. «Son técnicas que no siempre son innatas y que se aprenden», explicaba Celia Ruiz, responsable del departamento de Desarrollo, Innovación, Experimentación y Formación en el Centro de Referencia Nacional de Paterna, del Servef. Estas «soft skills» son habilidades que antes no se aprendían hasta que no se ocupaba un puesto de trabajo, pero que ahora obtienen una importante valoración ya en los procesos de selección de personal», añadía Celia Ruiz. Lo saben los profesionales que se han presentado a más de una entrevista de trabajo, al igual que otras entidades -también privadas- que comienzan a ofertar este tipo de formación.

«La titulación académica y el inglés, en su caso, siguen siendo requisitos importantes, pero cada vez las empresas quieren saber si el candidato está preparado en funciones como las de liderar un equipo, tener buena comunicación verbal y escrita, saber gestionar el estrés o adaptarse a los cambios. Competencias que hacen falta en un puesto de trabajo para ser eficiente», explicaba Celia Ruiz. Y no parece baladí reforzar estas habilidades en los tiempos actuales, dado que, tras la crisis, el mercado global cada vez es más competitivo, y las empresas necesitan profesionales capaces de impulsar su posicionamiento. La experta del Servef incidía en que, incluso, a nivel europeo, «se está fomentando que la formación en estas capacidades esté presente en el sistema educativo. Están surgiendo nuevas tendencias de metodología didáctica», añadía, al igual que otras, ya más avanzadas, como las del uso de las nuevas tecnologías en las aulas.

La mayor demanda de formación de «soft skills» también se ha visto impulsada por la tendencia iniciada por las grandes multinacionales -tecnológicas- que subrayan estas habilidades transversales en la contratación de un profesional, además de la capacidad técnica que acredita el título académico, explicaba la experta del Servef.