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Perfecto Palacio: El eterno candidato deja de serlo

Perfecto Palacio: El eterno candidato deja de serlo

Perfecto Palacio era, hasta ahora, el eterno candidato para casi todo. Su nombre había venido sonando en los últimos tiempos para presidir desde el Hércules hasta el Puerto, desde la extinta Coepa -cuando su salvación aún se creía que era posible- hasta la Cámara de Comercio. Sin embargo, igual que entraba en las quinielas salía, por una cosa o por otra, pero sobre todo porque lo suyo no es el cuerpo a cuerpo ni las batallas intestinas tan propias de las organizaciones empresariales en esta provincia. Eso mismo lo convertía en el candidato de consenso recurrente, y, a la par, lo hacía quedar amortizado antes de tiempo en el momento en el que comenzaba a sonar su nombre y soplaban vientos en contra.

Ahora, el eterno candidato ha dejado de ser eso, candidato, para ser presidente, en este caso de la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV) en Alicante. Salvo sorpresa de última hora, bastante improbable a estas alturas, Palacio será proclamado esta tarde, sustituyendo así a la dimitida industrial zapatera ilicitana Rosana Perán. En parte, porque la experiencia es un grado, aunque suene tópico, y su candidatura no se ha hecho oficial prácticamente hasta el tiempo de descuento.

Nacido en Alicante en julio de 1964, Perfecto Palacio López procede de una familia muy vinculada al sector portuario. Sin ir más lejos, y según relataba Gerardo Muñoz hace ya un par de años en estas mismas páginas, su abuelo, el primero de los Perfecto Palacio de la saga, había nacido en Alcoy, y a los doce años decidió trasladarse a Alicante andando porque quería ser marinero. Incluso pasó por la escuela de la Marina Mercante, aunque nunca llegaría a navegar como tal. El segundo de la saga, Perfecto Palacio de la Fuente, fue capitán de barco, y, a finales de la década de los sesenta del siglo pasado, ya como gerente de Marítima de Levante, descubrió que en algunos puertos de América se utilizaban contenedores para el transporte de mercancías. Fue así como planteó la idea a empresarios del Puerto de Alicante sin mucho éxito, y fue así como en 1969 fundaría la empresa Marítima Valenciana, responsable del nacimiento de la Terminal Pública de Contenedores del Puerto de Valencia, después de que en la capital del Turia se le hiciera más caso. Ya en la década de los noventa, a través de la firma Marítima Deportiva de Alicante, construiría el puerto deportivo.

Perfecto Palacio López, el tercero de la saga, no sólo ha dedicado parte de su trayectoria a estos dos proyectos, sino que también se ha lanzado de lleno a eso de la diversificación. Hace unos cinco años compró el concesionario Porsche en Alicante a los Sala Martínez, y también se ha adentrado en el negocio de los apartamentos de lujo, con edificios como el Palacio Salvetti de Alicante.

Licenciado en Administración de Empresas en la Universidad de Columbia State en EE UU, y Máster de Gestión Portuaria y Transporte Internacional por ICADE-IPEC, también está diplomado en Logística y Distribución de Contenedores por la Academia de Transporte de la Universidad de Cambridge y tiene el título de Comisario Marítimo de Averías. Comenzó como adjunto a la dirección de operaciones de la compañía naviera Sea-Land Services Inc y, posteriormente, como director general de Naviera OMC, especializada en el tráfico con Canarias, y como vicepresidente y consejero delegado, durante una década, del Grupo Marítima Valenciana. Además, ha sido miembro de los consejos de la Autoridad Portuaria de Valencia y Alicante, y presidente del comité ejecutivo del Hércules.

Ahora bien, su verdadero salto a la primera línea de las organizaciones empresariales se produjo en marzo de 2015, cuando asumió la presidencia del «lobby» Ineca, sustituyendo a Joaquín Rocamora. La elección, como ahora, fue un camino de rosas. La doble infrafinanciación, de la Comunidad y de la provincia; y la necesidad de impulsar infraestructuras clave o la zona franca del Puerto fueron algunos de los puntos en los que se puso el foco durante su paso por Ineca, que se convirtió en un trampolín para el empresario. Finalmente, acabaría dejando el cargo en febrero de este año, casi coincidiendo con su ingreso en la CEV a través de Metromedia Inversiones. Para ese entonces, su nombre ya había comenzado a sonar como aspirante a presidir la Cámara de Comercio, e incluso hasta la Conselleria de Economía -en manos de Compromís- se llegó a plantear el apoyo a Palacio, aunque al final todo se quedó en nada. La candidatura nunca se llegó a formalizar porque Juan Riera se anticipó y registró la suya.

Pasada la asamblea de esta tarde y su proclamación como presidente, por delante, tiene dos retos no poco importantes. Por un lado, está el desafío de tratar de conjugar la defensa de los intereses de Alicante y su independencia en el marco de una organización autonómica. Por otro lado, está por ver qué pasa con Uepal, organización ésta promovida por parte del núcleo duro de la extinta Coepa, y, especialmente, ver qué ocurre en el momento en que surja alguna voz discordante en el seno de CEV Alicante. De momento, parece que el respaldo parece bastante amplio, pero la unidad nunca ha sido el punto fuerte del empresariado alicantino. Quizás ahí le puedan servir la resistencia, la constancia y la fuerza de voluntad, características éstas que suelen definir a los maratonianos.

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