Las inmobiliarias de la provincia han hecho una buena caja este verano. De acuerdo con los datos publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística, durante el pasado mes de julio se vendieron en la provincia 3.580 viviendas, lo que supone un incremento de nada menos que del 24,6% sobre las cifras del año pasado.

De esta forma, las cifras del mercado inmobiliario alicantino vuelven a superar a las nacionales, ya que en el conjunto del país el aumento fue del 16%. Una cifra más que notable pero que queda más de ocho puntos por debajo de la registrada en la provincia, donde el tirón de los compradores extranjeros, de la segundas residencias y la recuperación de la demanda local en las grandes poblaciones han convertido a la zona en una de las locomotoras del sector.

De nuevo, el mayor protagonismo lo tuvo la segunda mano, con un total de 2.998 transacciones, más del 80% del total. Sin embargo, el mayor incremento se produjo en la venta de viviendas de obra nueva, que sumaron 582, un 37% más que en el mismo mes de 2017 frente al aumento del 22% que supone la cifra de los pisos usados.

Eso sí, hay que tener en cuenta que la mayoría de estas operaciones de obra nueva se cerraron hace meses e, incluso, años ya que muchas son ventas sobre plano que ahora se entregan -una vez finalizada la promoción- y, por tanto, es ahora cuando se escrituran.

Balance anual

Con estos números, el total de compraventas de viviendas registradas en la provincia desde el inicio del año alcanza ya las 24.244, un 19% más que en 2017, con un repunte del 28,3% en la obra nueva y un 17,4% en los pisos de segunda mano.

Para los responsables de los principales portales inmobiliarios, los datos a nivel nacional indican que el mercado inmobiliario tiende a su normalización aunque también apuntan de los riesgos que entraña para el sector la desaceleración que se percibe en la economía. Así, la directora de Estudios de Fotocasa, Beatriz Toribio, recuerda que "la evolución de la financiación y del empleo son los dos motores del mercado de la vivienda. Si su ritmo baja, tarde o temprano tendrá su efecto el mercado inmobiliario".

Por su parte, el jefe de Estudios de idealista, Fernando Encinar, ha explicado que el hecho de que se hayan vendido medio millón de viviendas en los últimos doce meses pone de manifiesto "la estabilidad en el proceso de normalización" y se sitúa en los mismos niveles que los registrados en 2009, aunque se encuentra un 35% por debajo de los niveles máximos.

"Con estos datos podemos concluir que no nos encontramos en un momento de sobrecalentamiento del mercado. Aún así, las cifras de ventas de obra nueva siguen siendo muy bajas, lo cual podría ser un síntoma de futuros calentamientos de los precios en algunas zonas", ha añadido.