Casi siete meses después de su presentación, el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Alicante ha aprobado, finalmente, el plan de liquidación propuesto por el administrador concursal de Coepa, que excluye del proceso de venta el controvertido Centro de Oficios de la extinta patronal al considerar que se trata de una concesión administrativa y que, por tanto, no forma parte de los bienes de la misma. De esta forma, rechaza las pretensiones del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), el titular de la hipoteca que pesa sobre el edificio, que había presentado alegaciones para exigir su inclusión y así poder venderlo o sacarlo a subasta para recuperar el dinero del crédito.
De esta forma, después de 40 años de historia, la liquidación de la extinta patronal alicantina se limitará a la venta del mobiliario y unos pocos cuadros que ahora se encuentran repartidos por la antigua sede de Coepa y el propio Centro de Oficios, con los que el administrador no confía ni siquiera en cubrir los créditos contra la masa, lo que ya ha comunicado al juzgado.
En cuanto al futuro del polémico inmueble, que fue el que llevó a la ruina a la organización empresarial, el criterio del administrador concursal es que el edificio debe revertir al Ayuntamiento de Alicante, que fue quien cedió el suelo a Coepa por un periodo de 30 años, con la condición de que se destinara a fines educativos o formativos. El administrador Luis Fernando Alonso Saura entiende que, al no cumplirse esta condición, y una vez desaparecida la patronal, la concesión debe darse por extinguida y, por tanto, el centro debe pasar a titularidad municipal.
Eso sí, no será un proceso automático ni inmediato. Para empezar, porque el propio Instituto Valenciano de Finanzas podría intentar de nuevo que el inmueble saliera a la venta o que se lo adjudicasen ya que la negativa del juzgado se debe a un tecnicismo -a que no es el momento procesal adecuado- y el propio auto apunta que el organismo público podría iniciar un «incidente concursal» para lograr que el centro de oficios se incluyera entre los bienes de la patronal.
Un procedimiento que no sería rápido debido a las garantías que exige para evitar que se perjudiquen los intereses del resto de partes del proceso, según apunta el documento.
¿Quién paga la hipoteca?
En cualquier caso, la situación seguiría siendo compleja, incluso si el IVF se conforma y decide no recurrir. Sobre todo porque, si finalmente el centro de oficios revierte al Ayuntamiento de Alicante, probablemente, lo haría con todas sus cargas. Es decir, que el Consistorio podría verse obligado a asumir el pago de la hipoteca o, por lo menos, a discutirlo. En otras palabras, que se generaría un conflicto entre administraciones, si ambas no logran antes un entendimiento. Por si esto fuera poco, un posible acuerdo debería incluir también al Servef u otro organismo capaz de impartir formación, para que el edificio mantuviera su finalidad educativa.
Traspaso a CEOE
Más allá de la situación del centro de oficios, la aprobación del plan de liquidación supone un importante paso para la extinción completa de la antigua patronal alicantina. En este sentido, fuentes conocedoras de la situación también aseguran que ya es «inminente» la devolución a la CEOE de la sede que ocupaba en los últimos tiempos Coepa, en la calle Orense de Alicante, que la patronal española ha adjudicado ahora a la CEV.
Coepa solicitó su liquidación el pasado mes de diciembre, ante la orden de embargo del Servef para recuperar las subvenciones que había concedido a la organización empresarial para la construcción del centro de oficios. La patronal también debía al IVF 3,2 millones de euros por la hipoteca que solicitó para financiar las obras del inmueble.
