Los sindicatos de tripulantes de cabina (TCP) de Ryanair USO y Sitcpla, de España; SNPVAC, de Portugal; CNE-CSC y LBC-NVK, de Bélgica; UIL FILT-CGIL, de Italia; FNV, de Holanda y Ver.di, de Alemania, han acordado este viernes en una reunión en Roma convocar una nueva jornada de huelga la última semana de septiembre en todos los países que la secundaron en julio y a la que "probablemente se unirán otros países, al menos Holanda".

Los sindicatos han tomado la decisión de convocar la huelga después de evaluar el "buen estado del seguimiento" de las anteriores huelgas y la "nula reacción de la empresa". La fecha exacta de la huelga, según ha explicado el responsable de Vuelo de USO Sector Aéreo, Ernesto Iglesias, se dará a conocer antes del 13 de septiembre, fecha límite de convocatoria para algunos de los países.

En la nota de prensa conjunta que han firmado los sindicatos han manifestado que Ryanair sigue "ignorando" las leyes europeas y nacionales con una "cultura abusiva que forma parte de la compañía desde hace décadas".

Además, han criticado que la aerolínea tiene "un nuevo complemento que añadir a sus cartas amenazadoras", ya que la compañía ha informado a los trabajadores de que quienes ejerzan derecho a huelga podrán sufrir bloqueos en sus carreras y que no existirá ninguna posibilidad de traslado para ellos.

También han hecho alusión a que los accionistas, en la junta que se celebrará el próximo 20 de septiembre, tienen la oportunidad de "enderezar" Ryanair para conseguir un modelo sostenible "más adecuada a la Europa del siglo XXI".

Los sindicatos han anunciado que seguirán la junta y que si la compañía no está dispuesta a hacer los cambios requeridos, "no tendrán otra opción" que convocar la "mayor huelga que la compañía haya visto". Una vez que se coordinen todos los países, adaptándose a las diferentes legislaciones, se establecerá la fecha de la huelga.

Compromiso

Por su parte, Ryanair ha emitido un comunicado en el que asegura estar dispuesta a reconocer a los sindicatos y trabajar con ellos para llegar a acuerdos "responsables"; siempre y cuando esto no altere el modelo 'low cost' de la aerolínea.

Desde diciembre de 2017, cuando la junta de accionistas anunció que reconocería a los sindicatos, los trabajadores de Ryanair, según la aerolínea, "han disfrutado de significativos aumentos de salario", mejora de las condiciones laborales, facilidades para los traslados de bases y revisión de los complementos por antigüedad.

Por otro lado, la aerolínea ha comunicado este viernes que la junta de accionistas ha decidido no realizar la reducción de la flota basada en Berlín tal y como anunciaron este verano, que habría pasado de 30 a 24 aviones.